Existen emprendimientos con la capacidad de incrementar sustancialmente su valor en pocos años a los que llamo negocios exponenciales. El crecimiento de estos negocios es financiado particularmente por inversionistas de capital privado dispuestos a arriesgar su dinero en búsqueda de los altos rendimientos que resultarían del incremento tan grande del valor
del negocio. El pasado 17 de marzo se llevó al cabo el evento de capital privado más importante del año en México organizado por la Asociación Mexicana de Capital Privado, AMEXCAP, al que asistí para conocer los últimos avances en el desarrollo de los negocios exponenciales.
Para la Anáhuac es importante contribuir a que se desarrollen un mayor número de este tipo de negocios a través de enseñarles a nuestros alumnos conceptos y metodologías que los ayuden a crear negocios con el potencial de convertirse en grandes compañías y de contribuir al desarrollo económico del país. Ejemplos de estos negocios son grandes empresas como Cinemex en México y Starbucks en los Estados Unidos, conocidas por introducir modelos de negocio innovadores y transformar industrias.
El evento fue una oportunidad ideal para conocer la situación actual de las dos partes: el desarrollo de emprendimientos con alto potencial de crecimiento y el avance de la industria del capital de riesgo que financia estos negocios nacientes. Asistieron sobretodo managers de fondos de inversión, algunos pocos emprendedores, representantes de instituciones públicas que promueven el desarrollo de lo que llaman el ecosistema emprendedor y que no es otra cosa que los jugadores clave que hacen posible la generación de proyectos de inversión y la canalización de recursos financieros y de valor agregado a este tipo de negocios, e instituciones académicas además de la Anáhuac.
Un evento muy completo que permite conocer las opiniones generalmente encontradas de emprendedores y de capitalistas de riesgo, y que sirve a los académicos para que de alguna manera se afine la propuesta de enseñanza en el salón, y se identifiquen propuestas de investigación sobre este tipo de emprendimientos y su financiamiento. A continuación destaco los tres temas que me parecieron más relevantes para el quehacer académico: se requieren más proyectos de inversión de calidad; se necesitan mejores emprendedores; y se demanda algunos cambios estructurales en la industria.
Primero, hay más dinero en la industria del capital de riesgo en México que oportunidades de inversión interesantes. Buenas noticias para nuestros emprendedores. En los últimos dos años se han creado cerca de 40 nuevos fondos de capital, además de que ahora fondos extranjeros están invirtiendo en empresas mexicanas, lo que ha producido que haya mucha liquidez de capital en el mercado. Se comentó con frecuencia que los emprendedores están inflando los precios de sus empresas. Por otro lado, los fondos se preguntan qué es lo que se puede hacer para desarrollar más emprendedores en el país, una excelente oportunidad para que las universidades contribuyan al esfuerzo, y los emprendedores resaltan que el futuro de México depende de los proyectos financiados con capital de riesgo y señalan que hasta los proyectos sociales de alto impacto deben ser rentables. Finalmente, se hace un llamado para que las empresas de tecnología en México creen sus propios centros de investigación ya que representan una fuente natural de proyectos tecnológicos innovadores con alto potencial de crecimiento.
Segundo, se menciona que el factor clave para impulsar el crecimiento de la industria del capital de riesgo es que haya mejores emprendedores. Emprendedores que en vez de sólo pensar en el valor que le asignarán los inversionistas a sus negocios, tengan el talento que se requiere para convertirlos en una realidad y crecerlos. Emprendedores que puedan armar un equipo de trabajo sólido que a su vez pueda ejecutar un crecimiento acelerado de su negocio. Los fondos están preocupados porque un gran número de emprendedores son como ellos, profesionales que estudiaron una maestría en el extranjero y que regresan al país a emprender. Lo que resulta en un grupo muy pequeño emprendedor – capitalista de riesgo, y de ahí la necesidad de desarrollar más emprendedores que no sólo creen negocios exponenciales sino que también conozcan el capital de riesgo.
Por último, los fondos de capital de riesgo pusieron sobre la mesa algunos cambios requeridos para mejorar la industria. Por un lado, quieren que haya un mayor número de inversionistas locales y extranjeros para que se puedan levantar fondos más grandes, sobretodo porque aún las participaciones de las afores y de las aseguradoras como inversionistas en la industria sigue siendo muy limitada. A diferencia de lo que sucede en los Estados Unidos, por mucho el mercado de capital de riesgo más grande en el mundo, donde los fondos de pensiones y las aseguradora participan como inversionistas de manera preponderante. Por otro lado, los fondos buscan que existan más opciones de salida para sus inversiones y hacen un llamado a empresas mexicanas consolidadas para que exploren comprar a las empresas jóvenes desarrolladas por los fondos.
Finalmente, se comenta que los inversionistas no están convencidos de los altos rendimientos del capital de riesgo en México, dicen que las inversiones son muy caras, de ahí la necesidad de que los fondos compartan sus resultados de rentabilidad.
Al concluir el evento quedó claro que han habido avances pero que falta todavía mucho camino que recorrer para crear y desarrollar los negocios exponenciales que el país necesita. Agradezco a Angelo Gordillo, Director de la Incubadora, por facilitar mi asistencia al evento, y a la AMEXCAP por la cortesía recibida.
Dr. Enrique Wiencke Olivares Mentor de la Incubadora de Negocios Universi30dad Anáhuac
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MI querido Enrique un placer que nos hayas acompañado. Gracias por esta interesante reseña.
un abrazo!