El mundo post-Brexit
Los votos han sido contados y, a pesar de que las encuestas de opinión sugerían una oscilación tardía para “Permanecer”, el Reino Unido ha decidido dejar la Unión Europea. La decisión para que el Reino Unido deje la Unión Europea es una más en una larga lista de choques a la confianza, impactando una ya vulnerable economía global. Este evento traerá un periodo de volatilidad mientras los inversionistas digieren todas las implicaciones del Brexit.
El Brexit es una muy mala noticia para la economía del Reino Unido. Es una mala noticia para la Unión Europea también. Nuestros economistas consideran que derivará en una recesión para el Reino Unido, por lo que recortaron el pronóstico de crecimiento del PIB en 2017 a 0.2%, desde un 2.3%, aun cuando el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) tome medidas de estimulación. Prevén que el BoE recorte la tasa base en 50 puntos básicos a cero en su reunión del 14 de julio, a pesar de que la depreciación de la libra pudieran generar inflación.
También prevén que el BoE anuncie una expansión de £50 mil millones de libras esterlinas a su programa de flexibilización cuantitativa (QE por sus siglas en inglés), aunque la temporalidad de éste es más incierta, la esperamos para agosto.
Nuestros economistas para Europa creen que una combinación del efecto directo de una menor demanda en el Reino Unido y una mayor incertidumbre en Europa en general podrían reducir entre medio y un punto completo el crecimiento del PIB en Europa el próximo año.
De este lado del Atlántico, nuestros economistas para Estados Unidos prevén una reducción en el crecimiento real del PIB por un promedio de 0.2 puntos porcentuales para los próximos 6 trimestres, lo cual deja el crecimiento anual en 1.8%, pero le corta 0.2 puntos porcentuales de crecimiento al próximo año, bajándolo también a 1.8%. Creen que la Fed retrasará el alza de tasas, y ahora prevén que la institución esperará hasta diciembre para subirlas, seguido de dos alzas para el próximo año en junio y diciembre.
Políticas de respuesta en México
En México, las autoridades sostuvieron una conferencia de prensa el viernes por la mañana. El Secretario de Hacienda anunció un nuevo recorte al gasto público para 2016, de 0.2% del PIB, y reafirmó el compromiso de alcanzar un superávit en el balance primario para 2017. El Secretario también dijo que México ha cubierto todas las necesidades financieras para este año. Videgaray ratificó que la Comisión de Cambios está lista para actuar para proveer liquidez al mercado cambiario en caso de ser necesario, en particular si ve que existe especulación cambiaria.
Banxico dijo que esperará a tomar una decisión de política monetaria hasta su reunión agendada para el 30 de junio. La Junta de Gobierno de Banxico observará de cerca el impacto del Brexit en la economía mexicana.
No prevemos alza de tasas en junio
Prevemos que el impacto directo del Brexit sobre la economía mexicana sea modesto ya que el comercio directo entre México y el Reino Unido es pequeño y las posiciones de bancos ingleses en México son también pequeñas. Sin embargo, el impacto indirecto a través de una reducción en el comercio global y una mayor incertidumbre, en particular el impacto a través de Estados Unidos, podría ser mayor. Además, dado que el gobierno mexicano está recortando aún más el gasto vemos riesgos a la baja para nuestros pronósticos de crecimiento del PIB para 2016 (que lo mantenemos en 2.3%) y para 2017 (que lo mantenemos en 2.5%).
Como se esperaba, el peso se mantiene altamente volátil y se ha depreciado con respecto a los niveles antes del Brexit.Debido a la mayor debilidad del peso, ahora vemos riesgos al alza para nuestros pronósticos de inflación para 2016 (que lo mantenemos en 3.3%) y 2017 (que lo mantenemos en 3.4%).
Prevemos que la Comisión de Cambios intervenga en cualquier momento en el mercado de divisas si la liquidez del peso disminuye considerablemente.
Con respecto a la tasa de política monetaria, mantenemos nuestro escenario base de que Banxico no subirá en junio. La preocupación por una potencial contaminación de las expectativas inflacionarias después de la debilidad del peso y una potencial salida de flujos de inversión en la medida en que los capitales vuelen hacia mercados más seguros, podrían llevar a Banxico a aumentar las tasas en 50 puntos básicos el 30 de junio. Sin embargo, un menor crecimiento en la actividad económica global y políticas monetarias de apoyo en los países desarrollados podrían hacer que Banxico se mantuviera sin mover sus tasas, que es lo que nosotros esperamos, permitiendo al peso que continúe actuando como amortiguador frente a los choques externos.
Una respuesta coordinada por parte de los bancos centrales no debe ser descartada, por ejemplo, para recrear una red de líneas swap entre ellos.
Factores de riesgo
Es muy probable que la incertidumbre permanezca alta por cierto tiempo, lo cual significa que la volatilidad en los mercados financieros se mantendrá alta también. Por lo tanto, prevemos que el peso se mantenga altamente volátil. La incertidumbre podría socavar aún más el crecimiento de las economías desarrolladas y el comercio global, lo cual podría traducirse en un menor crecimiento y comercio para México. Esto podría ser reforzado por la preocupación en torno a las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La búsqueda de refugio en activos seguros en el mundo post-Brexit podría continuar haciendo que el dólar se fortalezca y la combinación de ello con un menor crecimiento de la actividad económica global genera riesgos a la baja para las exportaciones manufactureras en México.
Carlos Capistrán, Economista en Jefe para México, Merril Lynch Bank of America
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