México presentó una caída de 19 lugares, al pasar del 37 al 56 entre183 naciones, en el reciente ranking bianual de Naciones Unidas sobre los avances de los países en políticas y estrategias de gobierno electrónico. La principal causa del retroceso es la baja oferta de servicios gubernamentales que puedan realizarse a través de internet; países como Argentina, Antigua, Barbados, Chile, Colombia y Uruguay superaron a México en el desarrollo de políticas, infraestructura y portales gubernamentales.
“Las nuevas tecnologías presentan a los gobiernos una oportunidad que aprovechar, ya que aunque hay una gran brecha digital por cerrar con la población, hoy una parte significativa de los ciudadanos están conectados a Internet”, declara Alonso Yáñez, Socio líder de servicios al Sector Público de Deloitte México. “Más de 30 millones de mexicanos tienen acceso a Internet. Estos ciudadanos demandan mejores servicios y una gestión pública sencilla, de calidad, transparente y en línea”, agrega el experto.
De acuerdo con estudios de Deloitte, la satisfacción de los ciudadanos se incrementa si los gobiernos adoptan internet en mayor medida como medio de interacción y atención a sus necesidades. En una encuesta aplicada en México a jóvenes ciudadanos de 18 a 25 años de edad, principal grupo demográfico conectado a la red, el índice de satisfacción hacia su gobierno se incrementaría si se usa internet con mayor medida en cuestiones relacionadas a realización de trámites (citas al IMSS, credencial IFE, cartilla, reportes de fallas de luz, licencias de manejo, entre otras), así como en la prestaciones de servicios (asistencia ante siniestros, denuncias, etcétera).
“Cerrar la brecha entre el gobierno y los ciudadanos no es una tarea fácil, más aun cuando por varias décadas no se han incorporado la perspectiva y opinión de la sociedad en el desarrollo de políticas públicas. Gratamente esto está empezando a cambiar y el poder de las ideas al servicio de las necesidades de la sociedad generará una cultura y disciplina de innovación que requiere el país para seguir creciendo en los próximos años. En Deloitte, pensamos que es momento de implementar los esquemas que hagan del sector público un ente ágil, creativo, con visión, estratégico y conectado con los ciudadanos”, finalizó Yáñez.
Trazar las estrategias para reducir la brecha digital, hacer más eficiente al gobierno y ayudar al ciudadano, son pasos fundamentales en la construcción de una nueva sociedad que impactará en la competitividad del país. El reto para los gobiernos será romper barreras y generar una inercia de acción y colaboración que impulse esta iniciativa con infraestructura, procesos y cambio de cultura, sin perder al ciudadano como eje central del desarrollo.
Redacción