Para que un negocio sea exitoso hacen falta diferentes elementos, como la inteligencia y la creatividad, la innovación y trabajo duro. Sin olvidar que será necesario recurrir a algún tipo de financiamiento para crecer.
Cuando la empresa es pequeña, “tiene poco que perder”, y la mayoría de los errores tienen solución, sin embargo, cuando la compañía acelera su crecimiento, entonces su necesidad de efectivo aumenta y el riesgo de fracasar es mayor si sus necesidades de capital no se cumplen.
En este punto, la primera opción para los empresarios es recurrir a la familia o amigos para conseguir un préstamo, aunque existen otras opciones como los fondos de capital privado o los préstamos de bancos, con pros y contras que vale la pena analizar.
Deuda
Endeudarse provoca miedo en las personas, sin embargo, la capacidad de endeudamiento bien utilizada es una herramienta poderosa para un negocio. La pregunta es ¿puede beneficiarse una empresa de la deuda?
“Las empresas no deberían ver las deudas como lo hacen las personas físicas”, afirmó Jorge González Gasque, Director General de G2 Consultores. “Si la empresa genera una mejor rentabilidad que su costo de capital, entonces debe aprovechar esa oportunidad, siempre siendo objetivo y cuidadoso con el riesgo asociado”.
Cabe destacar que el interés de los préstamos a negocios es deducible de impuestos, por lo que en realidad es una manera atractiva de financiar un negocio. Además, otro punto a favor de la deuda es su costo fijo, a diferencia del capital privado que tiene un costo variable que tiende a superar el de la deuda.
En materia de administración, el emprendedor al adquirir una deuda no está obligado a hacer partícipe al banco de tu proceso de toma de decisiones, ni tiene que rendirle cuentas a nadie sobre la operación.
No obstante, “hay que tener cuidado porque la deuda es un gasto continuo que castiga los flujos de efectivo, y que si todo falla puede generar un problema; perder tus garantías o no volver a encontrar dinero para tu negocio. Una empresa endeudada difícilmente encontrará buenas oportunidades de financiamiento, incluso vía capital privado”, enfatizó González Gasque.
Financiamiento
En el caso de obtener un financiamiento por parte de ángeles inversionistas o fondos de inversión, implica ceder una parte de la compañía a cambio de capital. Sin embargo, el financiamiento privado es el único motor de crecimiento de la compañía, entonces el emprendedor de encontrará con que cada vez es menos dueño del proyecto.
Depende del perfil de los inversionistas y de forma de operar el negocio, una inversión puede significar buenas o malas noticias, señaló el directivo.
Por ejemplo, puede que el inversionista quiera participar en el negocio y el emprendedor tendrá que consultar las grandes decisiones de su empresa con ellos. En cambio, si la experiencia del inversionista, perspectiva y disponibilidad resultan complementarias con la manera de trabajar de la empresa, entonces la alianza resultará invaluable para el crecimiento de la compañía.
El financiamiento privado implica un voto de fe en el emprendedor. si el proyecto resulta exitoso, todos saldrán ganando, pero si todo falla, entonces al final todos perderán. Esto contrasta con un préstamo, en donde el banco nunca quiere perder.
Por otra parte, no tienes que elegir solo una forma de financiamiento ya que son complementarias, de hecho, cuando la compañía está en proceso de crecimiento, es más rápido y práctico combinar financiamiento de diversas fuentes.
Es importante recordar que la mejor fuente de financiamiento siempre serán las ventas, pues permiten mejorar los flujos de efectivo, rentabilidad y subsistencia a largo plazo.
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Redacción
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