Un crédito puede hacer la diferencia entre los negocios que se encaminan al desarrollo y los que finalmente desaparecen. Pensar en obtener un préstamo, sin embargo, genera muchas dudas en los microempresarios. Las malas experiencias los hacen titubear e incluso desaprovechar grandes oportunidades que se les presentan, ante su negativa a obtener financiamiento de la banca.
Para hacer de un crédito la mejor herramienta en la consolidación empresarial es indispensable aprender a utilizar los recursos con planeación y responsabilidad, aunque para garantizar buenos resultados es importante llevar a cabo ciertas medidas incluso antes de obtenerlo.
Una primera recomendación es optar por aquéllos productos diseñados para echar a andar negocios, adquirir bienes de consumo duradero y para mejorar las empresas que ya son una realidad.
Por cierto, existen bancos donde se manejan tarjetas de crédito empresariales, con tasas y condiciones muy distintas a las que aplican a las personales. Esta opción es la menos costosa en términos de tasa de interés; además otorga plazos de pago más cómodos.
¿Cómo elegir el mejor crédito?
Sin duda, la opción más conveniente para los microempresarios es aquélla que responda mejor a sus necesidades y a su situación financiera, no obstante, existen algunos puntos que deben considerarse antes de elegir:
• Asegurarse de realizar una aportación importante con ahorro previo (enganche). Esto servirá para reducir el monto contratado, el plazo de liquidación y los intereses pagados.
• Contratar deudas denominadas en la misma moneda en que se perciben los ingresos. Si el empresario recibe pesos, debe pagar en pesos y negarse a emplear las Unidades de Inversión (Udis) como opción para contratar deudas, sobre todo a largo plazo.
• Contratar a largo plazo, con tasa fija. Tener la certeza de cuánto se pagará en el largo plazo es un de vital importancia en la planeación financiera empresarial.
• Comparar el Costo Anual Total (CAT) en opciones que tengan el mismo monto, plazo y moneda. Esto permitirá hacer comparaciones más efectivas y hacer la elección más barata.
• Evalúar distintas opciones de crédito antes de tomar la decisión final. Para ello se pueden consultar las calculadoras de la Condusef y del Banco de México.
• Revisar el monto de intereses que se pagarán. Para hacerlo es necesario consultar la tabla de amortización del crédito que proporcione la institución bancaria.
• Verificar los seguros que incluye. De qué tipo son, cuánto cuestan y si el precio es fijo o puede variar.
• Aprovechar los incentivos. Algunas instituciones financieras brindan este tipo de ventajas a los clientes cumplidos, pero también deben considerarse las penalizaciones que pueden aplicar en caso de no pagar a tiempo.
Con información de CONDUSEF
Karina Hernández Barrera