El ritmo de vida de los mexicanos es intenso, acelerado y con poco tiempo para realizar actividades sencillas, es por esa razón, que gran parte importante de la población se ve obligada a comer fuera de casa y gastar cerca del 30% de su sueldo, esto de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
De acuerdo con datos de Credifiel, el promedio los mexicanos que trabajan en oficinas durante ocho horas invierten 50 pesos en desayuno, 70 en comida y para la cena de desembolsan otros 50 pesos; sin embargo, hay días en los que se gasta un poco más, por lo que se destinan alrededor de 200 pesos al día, en una semana laboral de cinco días se genera un egreso de 1000 pesos y al mes dan casi 4000 pesos.
Si bien, esta cuenta representa un egreso importante en la cartera de algunos trabajadores, puede ser una gran área de oportunidad de tener ingresos. De hecho, con base en los resultados más actuales del Monitor Global de Emprendimiento (GEM, por sus siglas en inglés), colocan al país como el segundo mejor lugar para emprender de América Latina.
Con base en información de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la población que se acerca a las diferentes instituciones financieras para obtener un crédito va en aumento, el 3.9% son mujeres, mientras que el 4.8% son hombres.
Dante Teytud, experto en finanzas personales y Director Comercial de Credifiel expresó: “El comer en la calle sí se considera un gasto hormiga; sin embargo, la brecha de oportunidad que se ofrece para crear nuevos empleos o contar con un negocio propio es muy grande y como bien lo enmarcan los datos de la OCDE, emprender en México se ha vuelto una tendencia. Las herramientas financieras en las que la gente se puede apoyar son diferentes y cada una se ajusta a lo que necesiten, por ejemplo, los créditos vía nomina que los pueden ayudar a cumplir sus metas.”
Para todos aquellos que en la comida estén buscando la forma de emprender es necesario que tomen en cuenta algunos aspectos:
- Liquidez: una vez que se ha tomado la decisión de emprender un negocio, muchas veces la primera barrera es el dinero, ya que no es suficiente para resolver asuntos operativos del negocio. Considerar y mapear distintas fuentes de financiamiento es primordial para mantener el flujo de efectivo.
- Crecimiento a través de la inversión: quienes ya se hayan decidido a emprender no deben pasar por alto las inversiones para el negocio, que deben estar enfocadas a aquello que aporte valor a su nuevo negocio y que sea redituable para el mismo.
- Marcar precedentes con la competencia: Los emprendedores se enfrentarán a un mercado donde existen negocios muy similares al suyo, pero los diferenciadores serán la clave del éxito entre sus consumidores.
Emprender no es una tarea fácil y siempre es bueno contar con un respaldo que oriente esa decisión, por lo que una entidad financiera puede ser un buen aliado en situaciones para evitar la falta de liquidez financiera.
Redacción
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