A través de talleres, capacitación directa y acceso a herramientas tecnológicas y de información, los productores de café en México podrán mejorar sus prácticas agrícolas y con ello acceder de una manera más sencilla a certificaciones internacionales.
Para lograrlo, se apoyarán en la Asociación internacional Código Común de la Comunidad Cafetalera “4C”, la cual les servirá como puerta de entrada para obtener certificaciones de instituciones internacionales y darle un valor agregado a su producto y un mejor precio en el mercado.
Al respecto el Presidente de “4C”, Diego Pizano Salazar, se reunió con funcionarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (SAGARPA) para presentar las acciones que promueve el organismo que representa y para analizar la posibilidad de que sean incluidas en los planes de desarrollo rural de las comunidades.
Pizano presentó un plan de sostenibilidad para el sector, el cual promueve principios sociales de trabajo justo, uso adecuado de los recursos naturales y comercialización a precio competitivo de los productos; con ello se busca elevar la producción y mejorar el sistema de procesamiento.
Expuso que es necesario seguir 10 prácticas en el cultivo del café, las cuales incluyen compras a precio justo, uso racional del suelo, actividades bien remuneradas y no emplear a menores de edad. Al seguir estos puntos, dijo, se logrará ofrecer las mejores condiciones a los productores de café.
Para alcanzar este objetivo, los productores se podrán acercar a la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café (AMECAFE), la cual es el vínculo entre los cafeticultores y “4C”, quien les ofrece servicios de apoyo, talleres de capacitación y acceso a todas las herramientas de información para que los productores mejoren sus prácticas agrícolas en sus respectivos cultivos.
En reunión con el director general de Apoyos para el Desarrollo Rural, José Romo Santos, y el Director General de Servicios Profesionales para el Desarrollo en el Campo, José Miguel Moto del Hoyo, Pizano Salazar aseguró que la implementación de este código de conducta podrá servir como puerta de entrada para los pequeños productores que deseen certificarse ante instituciones internacionales y darle un valor agregado al café.
Pizano Salazar explicó que “4C” se basa en las certificadoras internacionales para garantizar que el café fue cultivado siguiendo los lineamentos de calidad, sustentabilidad y políticas de comercialización justas.
Además, comentó que este tipo de certificación no tendrá ningún costo de aplicación para los productores, ya que ellos realizan una evaluación para conocer cuál es el estatus del cultivo y cuáles podrían ser las mejoras que se realizarían.
Cabe señalar que el Código “4C” ya se implementa en los principales países productores de café en el mundo, como Brasil, Colombia, Vietnam y otras naciones de África y Asia que ya adoptaron esta serie de prácticas sustentables que reditúan mayores ingresos para las familias que se dedican a la cafeticultura.
El Código Común para la Comunidad Cafetalera es un proyecto público-privado, a instancias del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ), y fue implementado por la Cooperación Técnica Alemana y la Asociación del Café de Alemania (DKV) en el año 2002.
Con este esfuerzo se busca también establecer una red de aprendizaje global y abierta, con miras al intercambio de experiencias y conocimientos acerca del cultivo