Se espera que para 2024, en México se pueda contar con 35% de generación de energía limpia.
El uso de energías limpias se vislumbra como el próximo gran pilar del desarrollo económico mundial. Para las grandes potencias, se ha convertido en un nuevo modelo de negocio que pretende hacer de las energías renovables, el eje de crecimiento y del bienestar social, logrando que las industrias hagan inversiones significativas dentro del sector renovable.
Los seres humanos dependemos de grandes cantidades de energía para llevar a cabo nuestras actividades en la vida cotidiana. Junto con esto, se ha detectado un aumento en la concientización de la población en general hacia el uso de las energías renovables considerando que no existe ningún tipo de impacto ambiental al utilizarlas, por lo que su implementación jugará un papel relevante -no sólo en la reducción de emisiones contaminantes- sino en el beneficio de la población.
Sin embargo, la incorporación de las energías renovables al modelo económico de un país trae consigo un cambio radical en varios aspectos:
- Las condiciones y actividades laborales de los trabajadores
- Los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores
- Las medidas de seguridad con las que las empresas deben contar para garantizar condiciones óptimas de trabajo, reduciendo riesgos laborales.
Las necesidades de las empresas y de los trabajadores continúan evolucionando conforme se descubren nuevas y diferentes maneras de crear energía. Por ello, es de vital importancia la actualización y capacitación constante de los colaboradores, aunado a una meticulosa evaluación de riesgos en el lugar de trabajo.
Sabemos que, junto con la revolución de la industria eléctrica, nuevos desafíos y nuevos riesgos a los que se exponen los trabajadores están surgiendo, empezando por arco eléctrico y fuego repentino, pero también incluyendo riesgos mecánicos o químicos, durante la parte de reparación y mantenimiento de baterías y transformadores eléctricos. Por ello, estamos muy conscientes de que los trabajadores deben de estar al tanto de estos riesgos a los que están expuestos al realizar sus actividades, así como la amplia conciencia de las medidas de prevención que se deben tomar para la reducción de accidentes.
Bajo este esquema, la industria entera debe empezar a tomar medidas para adaptarse a los nuevos tiempos que cambian dinámicamente y, con ellos, las necesidades de protección de los trabajadores.
Cabe destacar que, según datos del Gobierno de México, en la Prospectiva de Energías Renovables 2016-2030, gracias a dos subastas eléctricas, se lograron obtener inversiones altamente competitivas a nivel mundial, lo cual permitirá alcanzar la meta de contar con 35% de generación de energía limpia para el 2024, aportando en gran medida al desarrollo, impulso y crecimiento de dicho sector.
Forbes México destaca que el 85% del territorio mexicano esta en óptimas condiciones para la realización de proyectos que apunten a la generación de energía renovable. Con esto, podemos concluir que la generación de energía limpia es una realidad a la que nuestro país y la industria eléctrica se deben adaptar para formar parte del impacto positivo y crecimiento que eso traerá consigo.
Implementar el uso de las energías renovables debe ser un factor imprescindible ya que, en la actualidad, el uso de estas se ha convertido en una realidad y una necesidad para el cuidado y protección del medio ambiente, así como la preservación de nuestros recursos
Ariana Bottura, Gerente Global de Marketing para Minería y Electricidad, en DuPont.
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