Luego del covid-19, los gobiernos, empresarios y ciudadanos comenzaron a preocuparse de nuevo por los problemas ambientales que desde hace tiempo atraviesa el planeta. En medio de la necesidad de encontrar soluciones que mitiguen dichas problemáticas, la implementación de energías renovables se situó como un tema relevante para consolidar sistemas sociales productivos más sostenibles.
En este negocio, como en cualquier otro, es fácil cometer errores que pongan en riesgo el futuro de la empresa, de los cuales uno de los más comunes es no ser responsables con la imagen que la marca está proyectando. Para quienes se encuentran con la idea de invertir o participar en un proyecto de energías renovables, Kroll preparó una guía con los puntos más importantes para no colocar en peligro la reputación de una marca:
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1. Entender y respetar las leyes. Al emprender un proyecto de energías renovables, lo más importante es que la marca esté informada sobre todas las leyes que regulan al mercado en el lugar donde se asentará. Cumplir la ley asegura que la empresa no se vea envuelta en problemas legales en el futuro y que mantenga vínculos de confianza con el gobierno, la competencia, los clientes, los medios y la comunidad. En México, por ejemplo, se exige informar a la comunidad qué se va a hacer, cómo va a funcionar y cuáles son los efectos primarios y secundarios de los parques eólicos, por dar un ejemplo.
2. ¿Quién está llevando el proyecto? Otro asunto que no se debe pasar por alto es escoger de manera informada y responsable las personas que se involucrarán en el proyecto. El buen diseño de los compensaciones e incentivos para colaboradores es el camino ideal para que no haya motivo para la corrupción. Además, es primordial que se lleve un seguimiento constante a los recursos dispuestos y a las funciones delegadas, así como a las inversiones, a las cuales se le debe verificar que sean dineros lícitos para que la marca no se vea envuelta en polémicas ni problemáticas legales.
3. Lo que más importa es la comunidad. Escuchar las necesidades, inquietudes y quejas de la comunidad es fundamental para no tachar la imagen de una empresa. Cuando los habitantes de un lugar se ven al margen de algo que los afecta de manera directa, la ayuda de los medios no se hace esperar, lo que puede traer como consecuencia campañas adversas. Adicionalmente, es importante tomar las medidas necesarias para proteger el ecosistema que se encuentra alrededor. Por el descuido humano, muchos proyectos industriales y energéticos terminan contaminando suelos y fuentes hídricas, dañando la vegetación, afectando cultivos y causando la muerte de miles de especies de fauna.
4. Comunicación asertiva. Es vital que las organizaciones que se quieran aventurar en las energías renovables, y en general a cualquier negocio, cuenten con un buen equipo de comunicación. Dar información clara a los medios y a la comunidad ayuda a que nadie pueda tergiversar la verdad. Establecer desde el principio los valores por los que se rige la empresa y recalcar su deseo de trabajar junto con los habitantes de la zona dejará en claro que quienes están llevando el proyecto son personas íntegras y honestas.
Finalmente, el consejo de Kroll para mantener una imagen y no verse envuelto en problemas públicos y legales es, en primer lugar, optar siempre por un equipo competente, calificado y honesto. En segundo, utilizar herramientas adecuadas y en buen estado que preserven el ecosistema que se encuentra alrededor y, por último, lo mejor es actuar siempre con moral, el lucro de una empresa no puede estar basado en el detrimento de las comunidades y de su patrimonio biocultural.
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