Según la Organización Meteorológica Mundial de la ONU (OMM), durante el periodo 2021-2025, existe cerca de un 40% de probabilidades de que la temperatura media anual del planeta suba temporalmente más de un grado y medio (1.5°C) por encima de los niveles preindustriales. Por ello, el Acuerdo de París busca mantener el aumento de la temperatura mundial en este siglo muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, tratando de limitarlo a 1.5 °C.
Esto es una nueva llamada de atención sobre la necesidad de acelerar la adopción de compromisos mundiales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr la neutralidad en carbono. Y es que entre los efectos de esto, en México se han experimentado lluvias y sequías extremas en lugares en donde no solían esperarse; estas alteraciones han hecho que tomemos conciencia del asunto.
Estos cambios generan además un crecimiento en el consumo energético. Se sabe que los hogares mexicanos gastan, en promedio, $507 pesos al mes en electricidad y combustibles, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020, lo que representa el 5.1% del total de los pagos que se realizan al mes. De hecho, el consumo de electricidad y combustibles aumentó 2.3% en comparación con datos de 2018, cuando cada familia desembolsaba $496 pesos por tales insumos.
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Al conocer este aumento en el consumo energético y los gastos que genera, es importante ver de qué manera podemos ahorrar para ayudar al medio ambiente y a nuestro bolsillo. Y es que empezando por el hogar, cabe señalar que muchas casas no están construidas con el aislamiento adecuado, por lo que sus habitantes tienen que pagar por más energía de la estrictamente necesaria. Por ejemplo, aparte de los techos y paredes, normalmente las puertas y ventanas incluyen imperfecciones que provocan el uso innecesario de la calefacción y/o aire acondicionado.
Las casas que tienen más años, aún tienen puertas y ventanas que no son barreras para preservar la energía, debido a la madera o al tipo de vidrio que usan. La madera se degrada con el tiempo, formando pequeñas grietas y fisuras por las que el aire frío penetra al hogar. Por ello, para conservar una temperatura agradable en el interior, se necesita aportar una cantidad mayor de energía, que usualmente proviene de la calefacción. Sin embargo, cambiar todas las puertas y ventanas resulta demasiado costoso, por lo que la mejor solución es buscar alternativas inteligentes para conseguir un ahorro considerable.
Para solucionar esta situación, tesa, fabricante alemán de cintas autoadhesivas, ha desarrollado productos de aislamiento como tesamoll, que incluyen burletes (tiras fabricadas con materiales aislantes) que pueden reducir considerablemente los gastos de energía. La ventaja de estas tiras es que se montan con facilidad y sin herramientas. Además, son eficaces contra las corrientes de aire, polvo, ruido y suciedad.
Este tipo de productos ayudan a mantener las corrientes de aire fuera de casa de manera fácil y rápida, ya sea perfiles de goma o tiras aislantes de goma espuma. El uso depende del ancho de la grieta a sellar así como de la durabilidad y calidad deseadas.
Estas soluciones pueden parecer de poca importancia, pero la verdad es que cada centavo cuenta, pues en condiciones óptimas es posible ahorrar hasta un 40% de energía. Esto no solo nos ayuda en el hogar, sino también contribuye al cuidado del medio ambiente. Ahorrar energía equivale a disminuir el consumo de combustibles evitando la emisión de gases contaminantes hacia la atmósfera.
Por Meeztli Martínez, Gerente de Cuentas Clave en la División de Consumo para tesa tape México
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