En México los pequeños productores enfrentan problemas de índole económico y familiar que llevan a los ganaderos a vender a precios bajos o consumir sus animales, esto porque la mayor parte de ellos no están familiarizados con actividades de asistencia derivadas de instituciones de educación superior o investigación, hecho que la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán quiere revertir.
El instituto perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llevó a cabo un muestreo en todas las entidades del país que se orientó al seguimiento técnico de la situación reproductiva de los inventarios de ovinos y caprinos beneficiarios del Progan (Programa de Producción Pecuaria Sustentable y Ordenamiento Ganadero y Apícola) en 2008.
La investigación recientemente terminada reveló que en el país cerca de 60% de los pequeños productores tienen un bajo nivel tecnológico y rebaños de ovejas o cabras de cría de entre 11 a 40 ejemplares.
Académicos y universitarios concluyeron que sólo 6% de los ganaderos entrevistados mantienen una producción considerada de alto nivel en cuanto al manejo reproductivo, lo que significa que técnicas como la inseminación artificial son poco utilizadas. El desconocimiento de estas técnicas puede atribuirse a que algunos beneficiarios del Progan, programa que otorga subsidio económico por cinco años a productores de ovejas, cabras, bovinos y abejas, son de reciente actividad, es decir, tienen menos de cinco años de experiencia.
Por lo anterior los impulsores del estudio instaron a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), responsable del programa, a emprender acciones de apoyo técnico y capacitación, mediante el establecimiento de estrategias regionales.
En espera de que la dependencia tome en cuenta sus recomendaciones Jorge Luis Tórtora, entre otros universitarios, esperan que cada vez más productores lleguen a aplicar prácticas como el control de empadres y destete que contribuyen a elevar la fertilidad y proliferación de los rebaños pero no requieren inversión económica.
Para obtener los resultaos descritos la evaluación se realizó tomando en cuenta características como la unidad de producción del beneficiario, la tenencia de la tierra, el tamaño del predio, los cultivos bajo su posesión y el destino de los mismos, así como de los animales de quienes se observó su alimentación, suplementos minerales, situación reproductiva y condiciones de sanidad.
Con el estudio completo los analistas entendieron que la comercialización de las especies se dificulta como consecuencia de los llamados coyotes que afectan la labor de los productores cuando realizan la venta de sementales por peso, corderos gordos o terminados por pieza.
Asimismo, se señala que la producción de leche de cabra, que se destina principalmente a la elaboración de dulces tradicionales, puede mejorarse con capacitación; además, la quesería es otra área que dejaría beneficios relevantes, pues existe mercado para su consumo.
Ariadna Cruz
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