53% del PIB del país proviene de empresas familiares

En los últimos 40 años, el país ha registrado seis recesiones económicas. Es incierto si a corto o mediano plazo habrá una nueva recesión; sin embargo, la inflación continúa al alza batiendo récords que no se habían visto en más de 20 años. Tan sólo en la primera mitad de agosto se ubicó en 8.62 por ciento de acuerdo con más reciente análisis del Comité de Fechado de Ciclos Económicos de la Economía Mexicana (CFCEM).

En medio de este contexto se encuentran las empresas familiares, muchas de ellas han logrado sortear, en las últimas décadas, todos estos ciclos de episodios de recesión y expansión económica y han logrado sobrevivir al adaptarse a las circunstancias. No obstante; cada altibajo de la economía significa un reto mayúsculo para estas compañías que han pasado de generación en generación.

“Las empresas familiares que han superado la barrera de muerte de los negocios en México han ganado una serie de aprendizajes relevantes. Muchos de estos fueron conocimientos empíricos, es decir, basados en la experiencia. Y aunque algunos también son productos de grandes fracasos, lo cierto es que todas experiencias (tanto las buenas como las malas) han sido clave para que estas compañías crezcan y sigan vigentes hasta nuestros días”, explica el el Dr. Guillermo Cruz, actual Presidente de ACAD y Socio de RSM México.

Un análisis de la Universidad de las Américas Puebla (UDLA) estima que alrededor del 53% del Producto Interno Bruto (PIB) del país proviene de empresas familiares; en tanto que el Tecnológico de Monterrey asegura que estos negocios representan el 90% de las empresas mexicanas.

De acuerdo con ACAD esto es lo que las empresas familiares han aprendido ante escenarios económicamente complejos:

Consejo Familiar: diversidad de ideas, diversidad de soluciones

La vida promedio de un negocio es de 7.8 años; sin embargo, algunas empresas familiares trascienden a más de tres décadas encabezadas por un consejo familiar que les ha brindado continuidad y armonía laboral.

Lo anterior no siempre garantiza el éxito, debido que sólo tres de cada 10 empresas familiares sobreviven al cambio de la primera generación y posteriormente sólo una logra superar el tercer relevo generacional.

El estudio Nivel de progreso de las Empresas Familiares para lograr su continuidad y armonía 2021, elaborado por el Centro de Investigación para Familias de Empresarios (CIFEM-BBVA) detalla que en México hay más empresas en una segunda generación (24% promedio), en comparación con cifras a nivel mundial (apenas 22%).

“Un factor determinante para que la empresa supere el cambio generacional es el Consejo de Familia, un grupo de personas que toman las decisiones más importantes de la empresa y que suele desempeñar funciones muy similares a las de un órgano institucional encargado de velar por la compañía. La importancia de este consejo es que exista diversidad de voces y visiones que trabajen en conjunto para solucionar los problemas más apremiantes”, detalla el presidente de ACAD.

Decisiones fundamentales

En momentos complicados, como la inflación, la toma de decisiones inmediatas puede significar la vida o muerte de una empresa. Aquellos negocios de familia que toman resoluciones rápidas les permiten adaptarse mejor y responder a necesidades a largo plazo.

“Además de las decisiones, hay que tomar en cuenta que las empresas familiares tienen una base sólida de emprendimiento. La cultura de confianza en sus colaboradores favorece su capacidad para responder a crisis económicas internas y externas”, señala el Dr. Guillermo Cruz.

Reinvertir o desaparecer

Un análisis elaborado por Deutsche Bank, en coordinación con la Federación Europea de Empresa Familiar, explica que la mayoría de las empresas familiares suelen reinvertir las ganancias en lugar de repartir dividendos, lo cual ante una inflación coadyuva a que cuenten con mayor liquidez o bien se destine dinero a nuevos proyectos con el fin de evitar su desaparición.

“Las empresas familiares no sólo han superado inflaciones, sino también recesiones y hasta pandemias. Existen momentos complejos como la sucesión de mando, pero, una vez superados, las proyecciones de crecimiento son enormes y les brinda altas probabilidades de seguir operando a pesar de los desafíos”, concluye el titular de ACAD

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