En el 2022, un informe conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), revelaron las afectaciones al empleo que dejó la pandemia de COVID-19 en América Latina durante el 2021. De acuerdo con los dos organismos, la crisis sanitaria afectó de manera más significativa el empleo femenino.
Dicho reporte señala que mientras la tasa de participación de los hombres creció 3.0 puntos porcentuales en 2021, respecto a los niveles de 2020, la de las mujeres solo creció 2,8 puntos porcentuales en el mismo lapso.
Por otro lado, el reporte Global Learning Survey 2021 -realizado por Pearson– destaca que tres millones de mujeres en todo el mundo dejaron de trabajar durante la pandemia y el 74% de las personas encuestadas a nivel mundial, cree que los prejuicios y la discriminación siguen impidiendo a las mujeres encontrar trabajo.
Cambiando el rumbo
Es innegable que la pandemia dejó rezagos estructurales que afectan más a ciertos sectores poblacionales como son las mujeres, pero ante los cambios que se han presentado en los últimos años, son ellas quienes están buscando una mejora en sus condiciones laborales. Las mujeres están tomando el control de sus propios destinos y ante la crisis su respuesta ha sido resiliente, tomando medidas deliberadas para llegar al éxito, aunque sigan enfrentándose a los retos tradicionales y a los de la época de COVID-19.
De acuerdo con el estudio de Pearson en 2021, el 81% de las mujeres de todo el mundo ha usado la pandemia como una oportunidad para reevaluar sus vidas y carreras. Aunado a esto, el 88% de las mujeres que buscan trabajo quieren mejorar sus habilidades profesionales, y aumentar su capacidad de comunicación. Esto muestra que, ante situaciones complejas, las mujeres no se han dejado vencer y están buscando nuevas oportunidades y retos que les permitan continuar en su camino de crecimiento laboral y personal, algo que Pearson llama long life learning o aprendizaje durante el transcurso de la vida.
Por otro lado, las conclusiones del informe realizado por la CEPAL y la OIT, dejan claro que existe una gran necesidad de reforzar los instrumentos que faciliten la reincorporación de las personas al mercado laboral. En concordancia con esto, una de las alternativas que se presentan para las mujeres que buscan un cambio y nuevas oportunidades, son las plataformas educativas en línea que se apoyan de la tecnología. Y para ello, como menciona Jorge Luis Íñiguez, director de Innovación y Estrategia de Producto para Pearson en América Latina, “es esencial tener un acceso igualitario a la tecnología”.
“Enfrentamos una brecha digital enorme en el mundo. Es un hecho que las desigualdades que hay en el ámbito de la tecnología, repercuten en el ámbito educativo y se trasladan al ámbito laboral inevitablemente. Es por eso que el acceso igualitario a la tecnología o al internet, es esencial y eso tiene que ser un trabajo conjunto entre los gobiernos, las universidades públicas y privadas, así como de la sociedad”, declaró el directivo de Pearson.
El camino por recorrer es largo, pero las alternativas son claras. Reconocer que existen desigualdades de género y educativas es el primer paso para crear nuevas rutas de mejora y bienestar para toda la población.
El Global Learning Survey 2021 reúne las opiniones de 6.000 mujeres de seis países diferentes sobre cómo han influido los retos de COVID-19 en sus vidas, sus carreras y sus comunidades.
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