Las cadenas de suministro son fundamentales para el desarrollo y fortalecimiento de las economías de todos los países. Sin embargo, la crisis sanitaria del COVID-19 les planteó una serie de desafíos como la disminución significativa de los equipos de trabajo, escasez de insumos, aumento en los tiempos de producción, volatilidad en los precios, además de una pronunciada elasticidad entre la oferta y la demanda. Ante semejantes cambios, surgieron nuevas alternativas para transformar y hacer más resilientes a las cadenas de suministro como el nearshoring, que definitivamente llegó para quedarse.
El nearshoring es una estrategia de externalización en la que una empresa transfiere parte de su producción a distintas compañías especializadas que se encuentran en otros países cercanos y con zonas horarias similares, lo que permite a las empresas contratantes tener procesos más redituables mientras que se afianza el comercio internacional. Y aunque este modelo apenas está dando sus primeros pasos, podemos decir que México reúne las condiciones necesarias para beneficiarse de ello.
De acuerdo con proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el nearshoring podría aumentar las exportaciones globales de América Latina y el Caribe en 78,000 millones de dólares cada año aproximadamente. De hecho, la misma institución mencionó que México puede tener las mejores oportunidades y beneficios ya que comparte zonas horarias con Estados Unidos, ambos países comparten fronteras, por el tema cultural y por los tratados vigentes que pueden ayudar en la cuestión arancelaria.
Aunque en general, en México se habla de este modelo para el sector automotriz, nuestro país también cuenta con fortalezas en otros sectores como la industria del conocimiento, donde el talento se desarrolla en el país, mientras que el conocimiento se exporta al resto del mundo.
Por ejemplo, tras un exhaustivo análisis hecho en Latinoamérica por EY GDS, se confirma que, en México, hay gran disponibilidad de perfiles tecnológicos y con habilidades lingüísticas necesarias para brindar consultoría en temas de transformación digital a empresas de Estados Unidos y Canadá, por lo que la firma tiene proyectado crear alrededor de dos mil empleos que cuenten con dichas cualidades en los próximos dos años.
Asimismo, la investigación El futuro del trabajo: ¿cómo conectarlo con la experiencia del colaborador?” asegura que por cada profesional en América Latina relacionado con actividades tecnológicas, en 2024 se necesitarán siete. Esto nos habla de que en los próximos años se requerirá profesionales capacitados para hacer frente a unas operaciones mucho más automatizadas.
Tomando en cuenta estas condiciones, debemos comprender que, para que el nearshoring, relacionado a tecnología, se consolide de manera aún más exitosa en territorio mexicano, también es necesario impulsar dos elementos cruciales: la innovación tecnológica y el desarrollo de talento.
Por lo anterior, es fundamentalque los gobiernos y empresas promuevan la transformación digital y que las organizaciones, que presten estos servicios profesionales en México, le brinden al talento una sólida oferta empleadora para que las personas puedan aprovechar su potencial, optar por experiencias multiculturales y carreras ágiles para desarrollar habilidades de liderazgo e innovación, dentro de un ambiente flexible, diverso, inclusivo y sustentable.
Por Evangelina Avendaño, Location Leader en EY GDS México
RECOMENDAMOS C-Marketing, el reto y la oportunidad para las PyMEs
Recuerda dejarnos un comentario