En nuestro país se prevén cambios regulatorios en la revelación de información referente a la administración de riesgos de las organizaciones, con lo que se busca ofrecer mayor transparencia y claridad al mercado de valores, al gobierno y a los accionistas. Uno de estos cambios es incluir alguien con experiencia en “administración de riesgos” como parte del consejo de administración.
Estudios de Deloitte sobre prácticas de los consejos de administración, arrojan que la administración de riesgos ocupa la tercera posición de importancia para las empresas (Estrategia y Liquidez son los primeros, respectivamente), sin embargo este orden podría cambiar próximamente ya que el riesgo se está tornando en el factor principal en la agenda de los consejos de administración.
Las organizaciones requieren crear culturas orientadas a gestionar los múltiples riesgos a los que se enfrentan. Centrarse en ello no sólo aporta a la eficiencia y a la protección de activos de la empresa, sino que le da un importante soporte a su consejo de administración ya que hoy las barreras continúan presentándose y sus responsabilidades incrementan en medio de un creciente escrutinio de sus actividades y el aumento de las expectativas en cuanto a su desempeño después de la pasada recesión mundial.
“Para adoptar un enfoque inteligente de administración de riesgos, la alta dirección debe ser capaz de identificar, analizar, interpretar y comunicar información sobre los riesgos que enfrenta la organización. Esto le permitirá tomar decisiones informadas sobre los aspectos que necesitan correrse, mitigarse o evitarse, así como administrar estos riesgos para utilizarlos como ventaja competitiva”, explicó Daniel Aguiñaga, Socio de Gobierno Corporativo para Deloitte México.
En el contexto actual, la administración inteligente del riesgo desempeña un papel central para lograr un pleno entendimiento de los principales riesgos a los cuales las empresas son más vulnerables, para preparar a la organización para futuras pérdidas y generar nuevas ideas que creen valor con base en las experiencias aprendidas.
Es una realidad que los accionistas exige a los consejos de administración mayor interacción y que han aumentado sus expectativas en cuanto al desempeño de estos órganos de gobierno. Para esto, se requiere examinar su estructura, procesos y obligaciones con el fin de mantener el enfoque en los asuntos requeridos y mejorar su eficiencia garantizando que los consejos ejecuten las tareas correctas de la manera adecuada.
Asimismo, los consejos están explorando nuevas perspectivas que les permitan cumplir con sus responsabilidades, incluyendo la contratación de especialistas externos en temas altamente técnicos o complejos, la conexión con grupos de interés para compartir las mejores prácticas, e incluso, alentando a los consejeros para que reduzcan su participación en algunas compañías a fin de que inviertan más tiempo en las restantes.
Los consejos requieren anticiparse al cambio además de adaptarse a nuevos requerimientos de sus reguladores, por ellos las organizaciones que quieran distinguirse de las demás necesitan “ir más allá del cumplimiento” y determinar la forma en que estos cambios generan una ventaja competitiva.
“Anticiparse al cambio es particularmente importante si éste puede afectar la estrategia de la organización, las expectativas del cliente u otros comportamientos de mercado que puedan incidir en el crecimiento de la compañía o en la capacidad para atraer inversionistas de capital”, finalizó Aguiñaga de Deloitte México.
Redacción
Información relacionada
[tubepress views=”false” title=”false” length=”false” video=”RBID-H6a1ug”]