Como Director de la Incubadora de Negocios de la Universidad Anáhuac México Norte, veo constantemente un patrón en los alumnos, egresados y público general que se acerca a solicitar los servicios de asesoría y gestión de financiamiento de nuestra Incubadora.
En la mayoría de los casos las personas han escuchado o están familiarizadas con los conceptos de “Plan de Negocios” o “Inversión de riesgo”, sin embargo y como es natural, no están al tanto de las últimas tendencias en el desarrollo de nuevas empresas o en criterios básicos de factibilidad financiera de cara a una ronda de financiamiento con capitales de riesgo.
Por otra parte, el conocimiento científico en esta materia afortunadamente está avanzando de manera significativa en los últimos años, con nuevas metodologías que nos permiten reducir de manera importante la probabilidad de fracaso de las nuevas empresas y con ello la destrucción de valor que esta actividad habitualmente genera en América Latina en general y México en particular.
Estas nuevas herramientas buscan entregar una aproximación básica a estos conceptos de manera que aquellas personas interesadas en emprender alguna iniciativa ya sea comercial o sin fines de lucro, puedan tener mejores perspectivas de éxito, en conjunto con la asesoría correspondiente de mentores o incubadoras de negocio que les faciliten acceder a financiamientos ya sean estos públicos o privados, así como a las redes de contactos técnicos y comerciales indispensables para llevar a cabo cualquier proyecto en la actualidad.
También es importante señalar que llevar a la práctica nuevos proyectos es un proceso que debe ser enfrentado con una visión de largo plazo, es decir, entender que las hipótesis y variables claves que sostienen la supuesta oportunidad deben ser validadas detenidamente y en el marco de un esquema reflexivo que sea autocritico y busque la retroalimentación externa por sobre las ideas que dan origen a la iniciativa y que por lo general no se corresponden con la realidad del mercado o las expectativas de los grupos de interés a los que pretende servir.
Otro factor relevante a considerar es la multiculturalidad y globalización a la que nos vemos enfrentados y que genera condiciones nuevas a la hora de pensar en ideas o soluciones innovadoras, razón por la cual los rasgos de personalidad relativos a la capacidad de motivar, persuadir y trabajar en equipo se hacen cada vez más necesarias para lograr articular comunidades de personas comprometidas con el resultado deseado, tanto a nivel local como nacional y regional, que es la clave para generar proyectos que puedan ser realmente de alto impacto y escalables.
Mtro. Angelo Gordillo A. Director Incubadora de Negocios Universidad Anáhuac
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