En el marco del Día de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, conmemorado cada 27 de junio, cobra fuerza la reflexión sobre cómo los espacios de coworking se han convertido en auténticos catalizadores para fortalecer a las MIPYME, que generan más del 70 % del empleo y aportan el 50 % del PIB mundial, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas.
Desde sus inicios, los coworkings dejaron de ser simplemente “oficinas compartidas” para transformarse en ecosistemas de colaboración donde emprendedores, startups y PYMEs encuentran un entramado de redes, servicios y sinergias que impulsan su evolución.
Según los Censos Económicos 2019 del INEGI, el 99.8 % de los establecimientos del país entra en la categoría de micro, pequeño o mediano. Entre mayo de 2019 y julio de 2023 nacieron 1.7 millones de nuevos establecimientos, mientras que 1.4 millones cerraron, reflejando un dinamismo y retos de supervivencia equiparables a niveles prepandemia.
En ese sentido, vale la pena preguntarse: ¿cómo pueden estas empresas escribir un capítulo diferente en su historia y evolucionar?
Flexibilidad que impulsa el crecimiento
En primer lugar, la flexibilidad en la contratación es un factor determinante. Según el Estudio Retos y Perspectivas del trabajo 2024 de WeWork, el esquema flexible de trabajo es clave para atraer y retener talento. Al ofrecer membresías por hora, día o mes, los coworkings permiten a los emprendedores ajustar su inversión en espacio de manera proporcional a su ciclo de ventas, evitando costos fijos elevados en fases tempranas o durante temporadas bajas.
De acuerdo con cifras recientes del sector, existen más de 400,000 m² de espacios flexibles en México, con una tasa de ocupación superior al 85 %, lo que refleja su creciente adopción. Solo en la Ciudad de México, hay 287 espacios distribuidos estratégicamente en zonas clave como Polanco, Condesa-Roma y Reforma, lo que favorece a las empresas que buscan estar cerca de corredores de innovación y centros de distribución.
Ubicación y servicios como ventaja competitiva
La cercanía estratégica importa más que nunca. Con sedes ubicadas cerca de nodos logísticos y comerciales, los coworkings facilitan la coordinación entre equipos de venta, almacén y atención al cliente, reduciendo tiempos de traslado, minimizando costos de envío y disminuyendo la huella de carbono asociada a la operación.
A esto se suma el acceso a servicios complementarios como asesorías legales, contables, plataformas de e-commerce, mentorías en digitalización y talleres de innovación. Este “todo en uno” fomenta que los emprendedores dediquen más tiempo a su propuesta de valor y menos a la gestión administrativa.
Comunidad y bienestar como motores de productividad
La comunidad que se genera dentro de un coworking potencia el networking y la co-creación. La posibilidad de convivir a diario con profesionales de distintos sectores abre la puerta a colaboraciones espontáneas, alianzas estratégicas y el aprendizaje de mejores prácticas, elementos que difícilmente surgen en un modelo de oficina tradicional.
Además, el énfasis en el bienestar con áreas de descanso, salas para pausas activas y actividades de integración impacta positivamente en la productividad y el compromiso de los equipos.
Un futuro compartido: coworking como plataforma de desarrollo
“Para que las PYMEs mexicanas trasciendan, es vital combinar innovación con un enfoque humano y sostenible. Al integrar soluciones digitales, logísticas y de bienestar en un mismo techo, las micro y pequeñas empresas prosperan y contribuyen al tejido social y económico de cada país”, afirma Álvaro Villar, director de ventas para Latinoamérica en WeWork.
Al aprovechar esta red de talento, tecnología y cercanía, las MIPYME pueden potenciar su innovación, optimizar recursos y fortalecer su impacto. Sin duda, los espacios de coworking representan plataformas vivas para acompañar los emprendimientos en cada etapa y llevarlos al siguiente nivel.
En el contexto actual, donde la adaptabilidad y la eficiencia son más importantes que nunca, los coworkings se perfilan como aliados clave en la consolidación y expansión de las microempresas mexicanas.
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