Desde su publicación el 19 de diciembre de 2024 en el Diario Oficial de la Federación, la llamada Ley Silla entró en vigor el 17 de junio de 2025, con el objetivo de garantizar condiciones laborales más humanas para las personas que trabajan de pie. La reforma a la Ley Federal del Trabajo establece la obligación, por parte de los empleadores, de proporcionar asientos con respaldo o zonas de descanso adecuadas cuando la naturaleza de las funciones lo permita.
La ley se fundamenta en principios de dignidad laboral y salud física, y busca erradicar prácticas que obligaban a los trabajadores a mantenerse de pie durante largas jornadas, aun cuando no hubiera una razón funcional para ello. Para las pequeñas y medianas empresas (pymes), esto implica tanto un reto logístico como una oportunidad para fortalecer el compromiso con el bienestar de su personal.
🛠 ¿Qué implica para las pymes?
La Ley Silla obliga a adecuar espacios, incorporar sillas ergonómicas, actualizar el reglamento interior de trabajo (RIT) y fomentar una cultura organizacional más consciente del descanso laboral. El cumplimiento no solo tiene implicaciones legales, también incide directamente en la productividad y la retención del talento.
Las empresas deberán:
- Identificar puestos que impliquen labores de pie prolongadas.
- Proporcionar sillas con respaldo o espacios de descanso accesibles.
- Establecer tiempos razonables de descanso durante la jornada laboral.
- Modificar su RIT en un plazo de 180 días hábiles a partir de la entrada en vigor de la ley, es decir, hasta el 14 de diciembre de 2025.
Según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), permanecer de pie durante muchas horas puede generar problemas de circulación, várices, dolor lumbar y agotamiento físico, lo que eventualmente repercute en el desempeño laboral.
Consulta el texto oficial del decreto en el Diario Oficial de la Federación.

🎯 Sectores más impactados
Aunque la ley aplica a todas las empresas del sector privado, los sectores más afectados son aquellos que históricamente han obligado al personal a trabajar de pie sin pausas:
- Comercio y retail: promotores, cajeros, empacadores y personal de atención al cliente.
- Hospitalidad: meseros, cocineros y recepcionistas.
- Centros de atención a clientes presenciales y call centers.
- Seguridad privada y vigilancia.
De acuerdo con estimaciones del mercado laboral, más del 40 % de los trabajadores del sector terciario (servicios y comercio) realizan actividades que requieren estar de pie por más de seis horas al día.
En el caso de las pymes, que representan el 99.8 % del total de unidades económicas en México y generan más del 70 % de los empleos formales, la implementación de esta reforma implica una revisión profunda de sus prácticas operativas y de gestión humana.
📣 ¿Qué dicen las cámaras empresariales?
La aprobación y entrada en vigor de la Ley Silla ha generado diversas reacciones en el sector empresarial. Tanto la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO SERVYTUR) como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) han solicitado mayor claridad en la reglamentación técnica y plazos suficientes para su correcta implementación.
En una postura pública, Coparmex reconoció el valor de proteger la salud de los trabajadores, pero advirtió sobre la necesidad de que la STPS publique lineamientos técnicos específicos, para evitar interpretaciones ambiguas que generen sanciones injustas o imposibles de cumplir. También llamó a que se considere la realidad operativa de las micro y pequeñas empresas, quienes podrían enfrentar mayores retos logísticos y económicos para adecuar sus espacios.
Por su parte, CONCANACO señaló que la reforma es positiva, pero propuso establecer mecanismos de apoyo y orientación a las empresas, especialmente en los sectores comerciales donde el espacio es limitado o existen contratos compartidos con terceros (por ejemplo, agencias de promotoría).
Ambas cámaras han insistido en la necesidad de evitar que la medida derive en “exceso de burocracia” o que afecte la competitividad de los pequeños negocios.
💸 Multas y consecuencias del incumplimiento
Las sanciones por no cumplir con la Ley Silla pueden ir desde 250 hasta 2,500 UMA, lo que equivale, en 2025, a un rango entre $28,287 y $282,870 pesos mexicanos. Las denuncias pueden ser presentadas por los trabajadores directamente ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) o en el portal de la STPS.
En casos graves o reincidentes, la autoridad laboral podría incluso ordenar la suspensión temporal de actividades de la empresa.
📌 Calendario y plazos clave
Fecha | Evento |
19 de diciembre de 2024 | Publicación del decreto en el DOF |
17 de junio de 2025 | Entrada en vigor de la Ley Silla |
14 de diciembre de 2025 | Fecha límite para modificar el Reglamento Interior de Trabajo |
En espera | Publicación de los lineamientos técnicos por parte de la STPS |
🤔 Retos pendientes
Algunos de los desafíos identificados por los organismos empresariales y especialistas en derecho laboral son:
- Ambigüedad sobre qué actividades pueden realizarse sentadas.
- Falta de lineamientos ergonómicos oficiales para las sillas.
- Dificultades para aplicar la ley en áreas industriales o almacenes.
- Coordinación entre empleadores y terceros (como agencias) para cumplir con la ley.
Por ello, es importante que las pymes sigan de cerca las actualizaciones y publicaciones de la STPS, que deberá emitir una norma técnica complementaria para facilitar la implementación efectiva.
✅ Recomendaciones para las pymes
- Hacer un diagnóstico interno: detectar los puestos que requieren adecuaciones.
- Adquirir mobiliario adecuado: sillas con respaldo, ajustables y con apoyo para pies.
- Capacitar al personal: sensibilizar sobre los nuevos derechos y deberes.
- Actualizar el Reglamento Interior de Trabajo con apoyo legal.
- Llevar registros de cumplimiento: auditorías internas o bitácoras de descanso.
- Consultar directamente con la STPS o cámaras empresariales para orientación específica.

🌟 Más allá de la ley: beneficios integrales
Adoptar la Ley Silla con una visión estratégica puede traer importantes beneficios:
- Menor rotación de personal y ausentismo laboral.
- Mayor productividad y satisfacción laboral.
- Mejor imagen corporativa como empresa responsable.
- Prevención de riesgos de trabajo y posibles litigios.
📎 Conclusión
La Ley Silla representa mucho más que una reforma normativa: es un llamado a las empresas —grandes y pequeñas— a replantear la dignidad del trabajo físico. Para las pymes mexicanas, representa un reto que, si se asume con responsabilidad y estrategia, puede traducirse en una ventaja competitiva y en mejores condiciones laborales.
En un entorno donde la reputación empresarial y la responsabilidad social son cada vez más relevantes, cumplir y superar los lineamientos de la Ley Silla es una inversión en el futuro de cualquier empresa.
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