Hablar con una inteligencia artificial como ChatGPT puede parecer una experiencia revolucionaria: responde en segundos, entiende contextos complejos y redacta textos completos. Sin embargo, no debemos olvidar que se trata de una herramienta sin conciencia, emociones ni criterio humano.
Desde ESET, compañía líder en ciberseguridad, se alerta sobre los riesgos de mal utilizar estas plataformas, especialmente en entornos empresariales. Usar la IA de forma indebida puede poner en peligro la información de tu negocio y exponerlo a ataques informáticos o filtraciones.
Estas son las principales prácticas que una microempresa debe evitar al interactuar con herramientas de IA:
1. No compartir información confidencial o sensible
A pesar de que la conversación parezca privada, los entornos de IA no son seguros ni cifrados por defecto. Además, los datos introducidos pueden utilizarse para entrenar los modelos si no se configura lo contrario.
❌ Nunca ingreses contraseñas, información bancaria, datos fiscales, contactos de clientes o datos personales del equipo de trabajo.
✅ Usa la IA para generar ideas o redactar contenidos genéricos, pero mantén los datos críticos fuera de la conversación.

2. No ingresar información estratégica o de propiedad de la empresa
Las plataformas de IA no distinguen entre datos públicos y privados. Si se comparten reportes internos, estrategias, productos no lanzados o información de clientes, se corre el riesgo de exponer activos clave del negocio.
❌ Evita cargar estados financieros, planes de crecimiento, inventarios, contratos, precios confidenciales o información sensible de tus proveedores.
✅ Si necesitas trabajar con estos temas, usa herramientas internas seguras y personal autorizado.
3. No pedir asesoría legal, fiscal o técnica especializada
La inteligencia artificial puede ofrecer información general, pero no reemplaza a profesionales ni ofrece respuestas vinculantes o personalizadas. Basarse en lo que responde la IA para tomar decisiones contables, fiscales o contractuales puede tener consecuencias negativas.
❌ No utilices ChatGPT para hacer declaraciones fiscales, resolver dudas legales o tomar decisiones técnicas clave.
✅ Consulta siempre con especialistas certificados en cada área.
4. No utilizar la IA como canal de almacenamiento de información
A veces, por comodidad, se usa el chat como una especie de bloc de notas o registro. Sin embargo, esto implica dejar datos en una plataforma que no está diseñada para almacenamiento seguro. Si se vulnera la cuenta, toda esa información puede ser robada o utilizada indebidamente.
❌ No dejes “guardados” textos o datos importantes en la conversación.
✅ Extrae la información útil y elimínala de inmediato si no es necesario conservarla.

5. No consultar sobre operaciones específicas sin validar fuentes
Aunque las IA pueden ofrecer orientación útil, la información que brindan puede ser incompleta, desactualizada o errónea. Esto es especialmente delicado si se consulta sobre regulaciones, normas técnicas o procedimientos de negocio.
❌ No tomes decisiones operativas importantes basándote solo en lo que responde la IA.
✅ Verifica la información consultando fuentes oficiales o profesionales del área correspondiente.
Conclusión
Usar ChatGPT u otra herramienta de inteligencia artificial puede ser una gran aliada para las microempresas… siempre que se utilice de forma responsable. Como explica Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica: “Entender qué preguntas no se deben hacer a una IA ayuda a preservar la privacidad, garantizar la exactitud de la información y proteger los datos sensibles.”
Utilizar la IA como apoyo, y no como canal principal de gestión o consulta crítica, es clave para evitar errores, filtraciones y riesgos de ciberseguridad.
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