En la empresa moderna existe desde hace un tiempo una tendencia incuestionable hacia entornos de trabajo en donde predomina la movilidad de los trabajadores. Independientemente del tipo de industria o servicio que se trate, una clave para el desarrollo eficiente de los negocios y de las tareas diarias pasa por tener la libertad de estar comunicados y poder acceder a la información a toda hora y en cualquier lugar.
Los altos niveles de competitividad que exige el mundo empresarial de hoy hacen que ninguna compañía pueda darse el lujo de detener o demorar sus negocios sólo porque determinado ejecutivo o empleado no se encuentra en su escritorio o conectado a la empresa. Por tanto, lo que se erige como una necesidad imperiosa es la disponibilidad total, es decir: movilidad multitarea. Pero, ¿cómo se logra esta disponibilidad total?
Hay dos formas de alcanzar la disponibilidad total: la primera es “a la antigua”, basándose en el concepto de múltiples dispositivos (PDA, celular, radios, etc.), que ya ha quedado obsoleto. Esto se explica porque desde hace unos años, y gracias a su constante evolución, los dispositivos móviles fueron dotando paulatinamente a los trabajadores de un mayor número de herramientas. No obstante, no existía un equipo que pudiera cubrir la totalidad de las necesidades del trabajador móvil por sí mismo. La diversidad en la comunicación que une al empleado móvil con la empresa lo obligaba a llevar siempre más de un dispositivo, improvisando combinaciones entre celulares, smartphones, Push To Talk y radios, por ejemplo. Además, a esto hay que sumarle los equipos para cumplir con la multiplicidad de tareas propias de cada industria. Así, el trabajador debe llevar también escáner, computadora móvil, lector de códigos de barra, equipos de captura de datos, y otros, por lo que finalmente acarrea todo un set de equipos para poder hacer su trabajo.
La segunda manera de lograr la disponibilidad total es a través de un dispositivo que reúna todo lo necesario para el trabajador móvil. En este segmento surge una nueva categoría de dispositivos: el Asistente Digital Empresarial (EDA, por sus siglas en inglés) que abarca no sólo todas las aplicaciones de comunicación corporativa, sino también las herramientas de trabajo empresarial necesarias. En esta categoría de equipos, una de la más reciente novedad es el ES400 de Motorola, un equipo que a simple vista parece un simple smartphone con teclado QWERTY pero que, en realidad es un completo dispositivo empresarial que combina las capacidades de las computadoras móviles más potentes con aplicaciones de comunicación corporativa y un variado conjunto de herramientas.
Este dispositivo está basado en el sistema operativo Windows Mobile 6.5 y admite todas las tecnologías de comunicación corporativa: redes celulares GSM, HSPA y CDMA Rev. A, correo electrónico, VoIP, PTT, Wi-Fi (802.11 a/b/g) y GPS.
Y también está equipado con un completo portafolio de instrumentos: posee escáner, lector de códigos de barras, captura de datos, lector biométrico de huellas digitales para mayor seguridad de la información empresarial, cámara de fotos integrada, y una pantalla táctil con tecnología PenTile. Pero tal vez una de las funcionalidades más innovadoras sea su Interfaz de Usuario Empresarial Motorola (MEUI, Motorola Enterprise User Interface), que permite al empleado personalizar su experiencia de uso, estableciendo accesos y teclas directas para sus aplicaciones de misión crítica.
La movilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una pieza esencial del funcionamiento corporativo, siendo necesaria para favorecer la competitividad de una empresa. Las compañías de hoy en día exigen soluciones móviles 100%, además de equipos fiables y seguros, aspecto fundamental en un entorno móvil.
Alfonso Caraveo, Director de ventas de Motorola Solutions