Al tercer trimestre del 2009, las telecomunicaciones móviles en México registraron una severa desaceleración en su ritmo de crecimiento, de un solo dígito (niveles para los que no hay precedentes en los 20 años del servicio celular en México) por segundo trimestre consecutivo. Así, su tasa anual de crecimiento fue inferior en dos puntos porcentuales respecto al trimestre anterior, al bajar de 9.5% a 7.5%.
El segmento móvil ha entrado en un periodo de crecimiento desacelerado proveniente de tasas superiores al 20% anual en el pasado inmediato. El panorama para el cierre del año muestra señales encontradas, con perspectivas positivas del inicio de la recuperación macroeconómica y la estacionalidad registrada año con año en este segmento. Esto se contrapone al escenario regulatorio y fiscal, después de la reciente aprobación, por parte del Poder Legislativo, de la iniciativa de la SHCP de un impuesto especial (IEPS) a los servicios de telecomunicaciones, con excepción al internet, de 3% más un incremento en la tasa de impuesto al valor agregado (IVA) de 15% a 16%. En conjunto, afectan directamente al único sector de la economía que está creciendo bajo un entorno macroeconómico recesivo.
Lejos de ser un problema que deba ocupar sólo a las empresas que conforman el sector, la desaceleración del crecimiento del segmento móvil es un asunto que afecta profundamente la competitividad, al aparato económico y al bienestar de la población en general. Sobre todo, al considerar el retraso relativo respecto a socios regionales que ya de por sí contaban con penetraciones del servicio superiores a las de México.
Las 81.4 millones de líneas móviles que se alcanzaron en el período, representan sólo 75.9% de penetración contra el 117.2%, 86.7% y 91.1% de Argentina, Brasil y Chile, respectivamente.
El efecto de desaceleración se observa simultáneamente en el crecimiento de las líneas y en el de los ingresos. Estos últimos crecieron durante el tercer trimestre del año, en moneda local, sólo 5.7% contra el 15.2% del mismo periodo del año anterior totalizando $51,895 millones de pesos, lo cual se explica en parte por la creciente competencia en precios. Sin embargo, y debido al último coletazo del impacto negativo consecuente a la devaluación del tipo de cambio, en dólares comparables internacionalmente se observa una merma de 17% en los ingresos de los operadores. Cabe recordar que la devaluación del peso frente al dólar ocurrió durante el último trimestre del año pasado, por lo que se puede esperar una notable mejoría de los ingresos en dólares en el siguiente trimestre.
En cuanto a los clientes de pospago, los operadores han logrado migrar cada vez más usuarios a este esquema de pago con planes híbridos o mixtos que pagan una renta mensual y al terminarse el saldo incluido pueden recargar como si fuera una línea de prepago. Así, el mercado móvil mexicano ha alcanzado 12.2% de las líneas en pospago, lo cual representa 9.9 millones de líneas, una cifra récord para usuarios móviles con contrato.
The Competitive Intelligence Unit