El estrés es la respuesta no específica del organismo a cualquier exigencia… El calor, el frío, la alegría, la tristeza, el esfuerzo muscular, las drogas y las hormonas provocan respuestas altamente específicas… Sin embargo, todos esos agentes tienen un común denominador: le exigen al organismo que aumente su capacidad de adaptación para restablecer la normalidad.