Todos los estudios señalan que las Pymes mexicanas son la columna vertebral de la economía y el principal generador de empleo. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existen alrededor de 4.5 millones de unidades empresariales en todo el país, de las cuales el 99.8% son Pymes, las cuales generan el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y alrededor del 72% del empleo nacional.
Presentan dificultades comunes:
1.-Problemas en capital; Económico, humano y familiar.
2.-No hay cultura de Asesorarse por expertos.
3.-Lidiar con falta de orientación y capacitación adecuadas.
4.-Modelo de Negocio y de Operación ineficiente del negocio.
5.-Prospecciones económicas débiles.
6.-Falta de definición clara del mercado objetivo.
7.-Desconocimiento de los sistemas de control internos, para toma de decisiones.
8.-Regulaciones públicas.
9.-Disminución en la confianza del cliente.
10.-Acceso limitado al financiamiento a tasas razonables.
11.-La falta de difusión de programas de apoyo de gobierno y desconocimiento de los empresarios.
Pasan por todo lo anterior porque tienen que enfrentar como principal prioridad, vivir y eso conlleva a generase un auto empleo, que les permita tener ganancias mediante las ventas de productos o servicios. Por eso en México el 90% de las empresas son familiares y generan siete de cada diez empleos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Lo que evidencia que un empresario al iniciar un negocio familiar, lo primero que requiere es un capital para iniciar y con las dificultades existentes para el acceso a créditos con tasas razonables, recurre a los familiares, en caso de haber pasado por el viacrucis de abrir su negocio, se enfrenta a los conflictos familiares, al interior de la empresa.
Aún a pesar de la gran cantidad de empresas que desafortunadamente cierran sus puertas, otras muchas las abren y el balance sigue siendo que, las empresas familiares representan el 80% del total de empresas, que generan 60 de cada 100 empleos y contribuyen con alrededor del 50 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Claro que el 100 % de empresas, tienen su modelo de negocios en la mente del director, fundador y líder único, con problemas cotidianos, para diferenciar cuándo se debe tratar como asunto familia y cuándo se trata de la empresa, por lo que normalmente generan modelos a la medida, para llevar a cabo su propio proceso que en la mayoría no pueden lograrlo.
Según mi experiencia, los empresarios PyMEs, que continúan operando, superaron los factores que obstaculizaron sus perspectivas y por ello creo que no es necesario inventar el hilo negro; usemos sus experiencias:
1.-Adoptaron una cultura empresarial y familiar, que les permitió tomar decisiones basadas en información confiable.
2.-Establecieron la dirección estratégica de la compañía
3.-Tuvieron prospecciones económicas sólidas.
4.-Tuvieron desarrollo Tecnológico -Innovación en productos y servicios
5.-Hicieron frente a la deuda de la compañía
6.-Superaron los inadecuados sistemas de TI, más allá de las computadoras y el Internet.
7.-Hay diferentes empresas familiares, determinadas en función al tamaño, estructura familiar, al nivel de profesionalización y de madurez con estrategia de institucionalización. Por lo que también hay apoyos para cada una de éstas en diversos fondos de apoyos nacionales e internacionales, a los que se acercaron con la vinculación de expertos.
8.-Desarrollaron una estrategia para la generación de proyectos y empresas sustentables, con un plan de Protocolo Familiar y Gobierno Corporativo.
Ing. Jorge Zúñiga Flores
Coach Aceleradora de Empresas de la Universidad La Salle
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