La estrategia de crecimiento empresarial impacta directamente a la organización, en todas las áreas, procesos, incluso a las personas que la integran. Cuando una empresa tiene el propósito de crecer o expandirse y adopta alguna herramienta, implica un reto que no todas las empresas están dispuestas a enfrentar.
Es importante señalar las debilidades de las MIPyMEs desde el punto de vista micro y macroeconómico se traduce en una necesidad de incrementar su tamaño debido a la exigencia de supervivencia, al mismo tiempo y de acuerdo a sus características, estas unidades económicas presentan una tendencia hacia el crecimiento, contribuyendo de manera eficaz a la generación de empleo.
Con estos conocimientos, es importante para las empresas adoptar las estrategias adecuadas para lograr sus objetivos. De acuerdo a Igor Ansoff, padre de la administración estratégica, existen 4 grandes estrategias de crecimiento:
- Penetración de mercados:Las condiciones para aplicar esta estrategia es que los empresarios deben de tener ya un amplio conocimiento de su producto y del mercado, al igual que a la competencia, las necesidades de los clientes. Y consiste en incrementar la frecuencia del producto, cantidad y buscar nuevas aplicaciones del artículo.
- Desarrollo de mercados:En esta estrategia la meta es introducir nuevos productos en mercados ya existentes; con una investigación, desarrollo y análisis de segmentación previos. Las acciones a seguir son, mejorar el producto, añadir nuevas características, diseñar productos complementarios y ampliar la gama.
- Desarrollo de productos:En esta estrategia se busca modificar o adaptar los productos actuales con nuevos atributos, rejuveneciendo la línea, desarrollar productos innovadores, crear diferentes niveles de calidad, incluso es posible adquirir una línea de productos del competidor. Para ello es necesario identificar y desarrollar nuevos segmentos de mercado.
- Diversificación:Es cuando la empresa busca nuevos mercados geográficos y colocar los productos existentes. La idea es cambiar las dimensiones del producto, mejorar la imagen del empaque y buscar nuevos canales de distribución; así mismo aplicar diferentes políticas de precios para atraer nuevos clientes y crear nuevos segmentos.
Cabe destacar que la estrategia de crecimiento no debe ser el objetivo principal de la empresa, se debe considerar como un medio para alcanzar las metas.
“Adoptar una estrategia de crecimiento determinada, no implica que dará resultados con la calidad y afán del emprendedor, equipo, directivo o dueño, ni con la adecuación de los medios de producción y comercialización de los negocios, ni con las ventajas competitivas en el mercado de sus productos o servicios, sino que el crecimiento debe venir avalado por una correcta planificación financiera que permita equilibrar la empresa con el plan de activación que se va a acometer“. Ciervo García y Fernández Sainz.
Ivonne Álvarez
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