No se puede subestimar la relevancia que tienen las emociones en el plano laboral, dado que el crecimiento y alcance de objetivos está vinculado al bienestar emocional y mental de los trabajadores. Sin embargo, el trabajo puede convertirse en parte de la solución para cuidar la salud mental de las personas, algo que solo es posible cuando predomina un entorno sano, pero se debe tener presente que son los líderes los responsables de proporcionarlo.
El estado en que se encuentra nuestra mente también es determinante para la salud física, porque el organismo funciona mejor cuando existe bienestar emocional. Por eso, la salud mental también es más importante de lo que se cree porque gracias a ella podemos:
- Afrontar situaciones de estrés y tomar mejores decisiones bajo estados de presión.
- Construir relaciones sanas con otras personas de tu entorno.
- Ser más productivos en el trabajo al tener mayor disposición para desarrollar habilidades.
- Ayudar al organismo a estar más sano, porque no se puede desestimar la importancia que tiene para la salud física el pensamiento positivo.
Trabajar en un entorno seguro y sano es un derecho humano universal, y construir un espacio de trabajo sano depende en gran medida de la cultura y el clima organizacional.
Lo cual contribuye a mejorar la comunicación entre los compañeros y líderes. De esta manera, es más sencillo que se generen relaciones sociales sanas. Sumado a que impulsa el compromiso y rendimiento porque los colaboradores están más dispuestos a implicarse en más funciones de la organización. Mientras que genera mayor competitividad a razón de que los trabajadores tienen mejores ideas y dan lo mejor de sus habilidades. Y por último, pero no menos importante, favorece la imagen de la organización, lo que ayuda a captar nuevos talentos y generar engagement en el personal.
Por eso, desde Betterfly, afirman que en todas las decisiones que se tomen tanto en la forma del liderazgo, como las políticas de capital humano, es indispensable considerar cómo afectará emocionalmente a los miembros del equipo.
Lo ideal es que las acciones que se tomen estén adaptadas a las necesidades de la marca. Aquí te presentamos algunas estrategias que pueden implementarse:
1. Hablar abiertamente sobre la salud mental en el trabajo es el primer paso para promover bienestar entre los colaboradores. Tanto líderes como los colaboradores pueden identificar las afecciones relacionadas con la mente y tengan la confianza de decir lo que sienten marca una diferencia.
2. Promover iniciativas que construyan las bases para el bienestar dentro de la organización. Donde la tecnología puede ser una gran alternativa ofreciendo beneficios para la salud física, mental, emocional y telemedicina con una sola plataforma.
3. Organizar jornadas de salud para los colaboradores. Muchas veces cumplir con las responsabilidades laborales hace que las personas dejen de lado aspectos personales y uno de ellos es la asistencia médica. Así que ayuda a tus talentos a cuidar de ellos mismos.
4. Promueve franjas de desconexión de los equipos electrónicos. En la actualidad, la tecnología es necesaria para desempeñar funciones laborales y para la vida diaria. Pero así como es indispensable estar conectados, también es importante darse un respiro de los equipos electrónicos.
5. Crear un ambiente laboral saludable. Los colaboradores tienen que sentirse a gusto en la oficina y para ello es necesario contar con un ambiente laboral saludable.
La salud mental en el trabajo sí puede fortalecerse, pero para ello es necesario el compromiso de los líderes quienes motivan e inspiran a todos los miembros del equipo. Ayudar al talento a cuidar de ellos mismos es una buena estrategia para fomentar una cultura laboral que motive y despierte el deseo de permanencia de los colaboradores. Lo cual se transforma en una de las mejores decisiones para optimizar la productividad, reducir la rotación del personal y hacer crecer el negocio.
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