Cuando tu negocio es pequeño o vas iniciando, los recursos son más limitados, por eso es importante que los esfuerzos se vean reflejados en cada actividad que haces. Si en el proceso de optimizar, puedes ahorrar en la operación de tu negocio, significa que vas por buen camino.
1. Mantén una buena organización.
Controlar y llevar un buen registro de lo que pasa en tu negocio es una buena práctica, no sólo para que tu operación sea eficiente en el día a día, sino para que, en caso de tener una situación inesperada o una baja temporal, puedas detectar qué es lo que hay que ajustar para salir adelante. Actualiza los inventarios con frecuencia y mantén tu almacén organizado para que la logística fluya normalmente.
2. Aplica la estrategia a todos tus recursos.
¿Qué queremos decir con esto? Que la eficiencia operativa no sólo incluye al factor humano, sino a la optimización de los recursos disponibles, y esto engloba al uso de maquinaria y aparatos eléctricos. Si tienes equipos ineficientes, empieza por detectar cuáles son e infórmate al respecto. ¿Cuánto tiempo tienes con ellos? ¿Está gastando más energía que antes con el mismo uso? ¿Conoces alternativas que te permitirían ahorrar en este rubro? Si tienes dudas al respecto, puedes consultar información sobre el Eco Crédito Empresarial, con el que puedes reducir costos de operación con el uso eficiente de la energía. Conoce más en www.ecocreditoempresarial.com
3. Actualiza tu software.
Así como los aparatos eléctricos y dispositivos electrónicos van haciéndose obsoletos con el paso del tiempo, los softwares (todos, o casi todos) van adaptando sus versiones para mejorar su funcionamiento. También hay algunos que se vuelven obsoletos al aparecer programas que ofrecen un mejor desempeño al giro para el que están destinado. No pierdas de vista que estas actualizaciones son importantes para que la operación en tu empresa sea la óptima y así evites el desperdicio de recursos.
4. Fomenta la buena comunicación.
Hay gran variedad de herramientas para mantener el contacto con tus colaboradores. Si una reunión se puede llevar a cabo a distancia, aprovecha los recursos de conferencias virtuales que tienen las aplicaciones de administración de proyectos. Los servicios de mensajería instantánea también mantienen a todos al tanto de las decisiones, pero procura usarlo sólo para cosas que requieran comunicación inmediata y de preferencia en horarios laborales. En este punto también te recomendamos que la comunicación se promueva en ambas direcciones, que tú tengas la confianza para acercarte a tus colaboradores y que ellos también se sientan bien recibidos cuando tengan una inquietud. El clima laboral de confianza y cercanía es vital cuando hay que responder a algún imprevisto.
5. Expande tu negocio en línea.
Las herramientas en línea son una mina de buenas oportunidades: son gratuitas o cuestan muy poco, los resultados son fácilmente
medibles y es un canal que se puede expandir con facilidad para tu estrategia de venta. Además, tener presencia en línea permite que tus colaboradores estén enfocados en los puntos de venta, en atención al cliente y en otras actividades de operación, mientras que en línea, se requiere de la supervisión y gestión de pocas personas, dependiendo del tamaño de la empresa.
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Redacción
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