En materia de publicidad, el correo electrónico forma parte de las tendencias digitales para comunicar productos y servicios, hacer uso de este recurso implica considerar una estrategia bien planificada y los recursos necesarios para realizar un envío exitoso que brinde resultados.
Hacer una campaña por correo electrónico o mailing, como comúnmente se le denomina, puede ser complicado si no se tiene un sistema de envío que permita hacerlo de manera segura y por volumen, para garantizar la correcta entrega de cada una de las misivas explica Ido Kobelkowsky, Presidente y Director Ejecutivo de yalla-ya!
La primera fase comienza con la revisión de las bases de datos, donde los prospectos se encuentren bien definidos, y los correos limpios de caracteres desconocidos.
En México, otro tema sensible es la entrada de la Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares, por lo cual se debe cumplir con esta regulación.
Para garantizar el éxito de una campaña por mailing, yalla-ya! brinda una solución para negocios que necesiten un sistema de envío de correos masivos que administre las campañas y analizar qué impacto ha causado de manera segura y efectiva, la solución es SchiClick, que además de tener el control mediante reportes de clientes interesados en los mensajes enviados.
Las principales características de SchiClick son:
-Diseñar el correo y hacerlo más atractivo para que los clientes lo lean, lo puedes personalizar.
-Corroborar cuantos de los clientes lo recibieron.
-Información de los correos que fueron devueltos indicándote la causa.
-Saber cuántos clientes revisaron la información.
-Graficas de los resultados de tu campaña.
-Determinar el impacto que obtuvo tu campaña.
El mailing se puede personalizar de a cuerdo a las necesidades que tengan las empresas para garantizar que su correo sea atractivo, consiguiendo así mayor número de lecturas, todo esto a un precio muy accesible de $ 95 pesos por millar, o si bien prefieren delegar esa actividad también tenemos la opción de hacerlo por ellos, concluye Kobelkowsky.
Adriana Maass
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