Si después de un gran éxito te preguntas cuál es la mejor estrategia para mantenerte en el mercado, o tus ventas no están yendo como lo esperabas, tienes que pensar en la innovación como el pilar de tu organización.
De acuerdo con datos de Deloitte, 75% de los grandes líderes del mundo saben que la innovación es una pieza fundamental en el desarrollo de sus negocios. No tienes que pensar en un gran invento, sólo concéntrate en la manera en que puedes ser mejor dentro de tu sector.
El sólo hecho de cambiar un proceso para tener una producción más rápida, agregar un nuevo servicio, desarrollar un nuevo producto, o hasta recordar llamar a tus clientes en sus cumpleaños, hace una diferencia entre tú y tu competencia.
Y la innovación no sólo tiene que estar basada en las ganancias y el dinero, también es una oportunidad para hacer cambios que contribuyan al mejoramiento de la sociedad, temas que son altamente valorados por los clientes. Acciones simples como cambiar a bolsas biodegradables o dejar de utilizar algún elemento tóxico llama la atención y es un beneficio.
No todo tiene que salir de la cabeza del líder, dale oportunidad a tus empleados de expresarse e imaginar qué harían ellos diferente para conseguir más ventas o hacer más eficientes los procesos, puede que una mente brillante esté trabajando contigo y no lo sepas.
Puedes hacer una lluvia de ideas que contribuya al intercambio de visiones para encontrar áreas de oportunidad, no sólo en tu sector, podrías descubrir un nuevo mercado que no está siendo atendido, basta con que te preguntes qué clase de retos enfrenta tu país o tu comunidad y cómo podrías ayudar a resolverlos.
El anticiparse a los problemas es una buena medida para innovar, por ejemplo, las grandes tiendas en línea sabían que las personas no se sentían cómodas adquiriendo artículos personales como ropa o zapatos en internet por temor a elegir mal una talla o estilo, la solución fue hacer sencilla la devolución, y ahora gozan de éxito y prestigio.
En todas las etapas de tu estrategia de negocios nunca debes de dejar de pensar en el cliente, es la forma más sencilla de identificar cómo puedes sorprenderlo, pero si estás convencido de que no puedes hacer nada mejor o que de hacerlo tendrías que elevar mucho tu costo, es mejor que te dirijas al consumidor y le preguntes cómo puedes apoyarlos, ellos confirmarán tu sospecha, o te harán recomendaciones que no habías imaginado.
También vale la pena que tengas en consideración a tu competencia, pues aunque la innovación es contraria a la copia, puedes que a través de este análisis descubras formas de mejorar, no sólo por lo que hacen bien sino por aquello que les falla y tú puedes resolver, en este caso considera no sólo al mercado local sino internacional, aunque hay que tener cuidado pues todos los cambios que realices deben ser con base en las preferencias de la región en donde estás trabajando.
Sin embargo las ideas no son suficientes, es necesario invertir en el tema. En tu partida presupuestal no olvides incluir una parte para hacer realidad los cambios y especialmente poder medir tu capacidad de éxito, en los negocios lanzarse a la aventura por una corazonada puede costar mucho dinero.
Ariadna Cruz
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