En ocasiones manifestamos nuestra molestia al encontrarnos la creciente dinámica de la economía informal. Entendemos con claridad que esta práctica no favorece mucho a los que la llevan a cabo y al mismo tiempo obstaculizan el desarrollo de la economía en su conjunto, afectándonos a todos; desde creativos hasta Gobiernos. Indudablemente no estamos a favor de la economía informal, pero nuestra oposición no significa que no comprendamos que en medio de acotados recursos para el emprendimiento, se complique importantemente el hacer las cosas como debieran.
Los alumnos del bloque de Entrepreneurship de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac México Norte desarrollan las competencias necesarias para disparar las iniciativas creativas que les pueden llevar a emprendimientos, primero, para posteriormente entender los caminos que pueden formalizar su talento. No omito decir, que también se revisan cuidadosamente las causas que atacan el nacimiento de empresas así como de nuestro nivel país en términos de hacer negocios.
En esa revisión de las causas que provocan la debilidad de las empresas nacientes, hacemos la reflexión con nuestros alumnos sobre la importancia de ponderar las posibilidades reales, dentro de nuestro contexto, de formalizar el emprendimiento. Se destaca la dificultad del crédito, al margen de su costo, el cual tiende a bajar dada la Reforma Financiera promulgada el año pasado. El crédito en nuestro país es difícil de conseguirlo porque, dadas las realidades jurídicas que vivimos, el acreedor prefiere no prestar en vez de arriesgar una cobranza que pudiera tardar tres o cuatro años, en el mejor de los casos.
Además del crédito, revisamos el hecho de que algunas instituciones como la que maneja la propiedad intelectual e industrial tiene ciertas características que en ocasiones la vuelven débil de acción; protección finalmente. Mencionaré también que la debilidad del mercado interno implica, per sé, diversas asimetrías entre la capacidad de nuestros activos y la posibilidad de contar con fluidos adecuados de ventas.
Es por ello que no vacilo en invocar la frase del personaje Ego (personaje de la película Ratatouille) …el talento necesita amigos… porque para ser muy honesto, además de todo lo mencionado, deberé incluir que algunos de los pocos amigos del talento creativo somos nosotros, los maestros, quienes en ocasiones no tenemos la claridad de pensamiento de nuestros alumnos de mentalidad apenas tierna.
Sucede que los maestros, en nuestro deseo de que los alumnos encuentren fórmulas ganadoras nos volvemos ciertamente muy quisquillosos; dicen que el que con leche se quema hasta al jocoque le sopla.
Ciertamente, deberé atraer también las sugerencias de Tom Peters, entre ellas, …festejar el fracaso… con lo cual el Maestro Peters desea expresar la importancia que tiene alentar el talento sin reprimirlo con la amenaza permanente de que las ideas que no gusten serán expulsadas de los negocios con todo y su dueño. Festejar el fracaso significa que nadie se acercará más a la fórmula correcta que el que ha buscado insistentemente el camino que lo lleve a ella. Todo esto le sugerirá a usted, que quien recibe con entusiasmo cada idea de nuestros jóvenes, de una u otra forma, se hace amigo de los nuevos talentos.
Martín López Jaimes. Académico de la Incubadora de Negocios de la Universidad Anáhuac
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