En México hay 5 millones 300 mil unidades económicas, el 99% de ellas son consideradas MiPyMEs aunque sólo 800 mil están conformadas como sociedades, es decir que se pueden llamar empresas formalmente. Las tiendas de abarrotes y la industria de alimentos y bebidas es donde se genera la mayor cantidad de empleo en el país sin embargo estas empresas no generan mucha riqueza pues en México hay un modelo económico basado en la gran empresa y por ende una brecha de competitividad muy grande.
En algunos estados de la República a pesar de la fuerte presencia de las MiPyMEs es claro que no son una fuente importante de recursos, por ejemplo Campeche, el estado donde estas empresas generan menos dinero por la importancia de Pemex, en el Distrito Federal el 34% de los ingresos vienen de MiPyMEs y en el Estado de México llegan a 54%.
La relevancia de esta información es saber cómo actuar, como mencionó, Heriberto Ruiz Tafoya, director de PyMEs e innovación regional en Aregional, “cómo queremos crecer sino sabemos donde estamos, el mercado está muerto y la confianza del consumidor también”.
El especialista aceptó que el panorama no es alentador para las empresas, “no triunfan porque hay una carga muy fuerte de impuestos o por la falta de financiamiento, es un reto ser empresario en México”.
Dijo también que algunos programas de apoyo a las PyMEs no están siendo de ayuda pues terminan por beneficiar a las grandes empresas, tal es el caso del anuncio de aumentar las compras de gobierno a PyMEs, “el gobierno hizo una nueva definición el año pasado para las MiPyMES que dejó el escenario prácticamente abierto para todos, antes era hasta 250 empleados hoy se considera un nivel de facturación máxima de 250 millones de pesos”.
Asimismo reveló que el sistema de garantías del Fondo PyME está favoreciendo a los grandes bancos pues los recursos son entregados vía Nafin pero no llegan al empresario, “no prestan porque no son mexicanos, no son bancos de desarrollo, no les interesa, hace falta volver a juntar el dinero y hacer cooperativas aunque el reto ahí sería la falta de confianza”.
Finalmente habló de los fondos para capacitación donde aseguró sólo llegan 6 mil pesos en promedio al empresario, “no gana el empresario sino el consultor”. Por otro lado se refirió de manera positiva a la incubadora del Instituto Politécnico Nacional que ha resultado la más exitosa.
Pero no todo son malas noticias el especialista exhortó a los empresarios a buscar ser más competitivos, en ese sentido resaltó los siguientes puntos:
– Estar en un sector con potencial. Por ejemplo la atención a adultos mayores en zonas de lujo.
– Estar en un lugar con potencial. Explicó que el ejemplo anterior no tendría éxito si se lleva a cabo en un lugar como Ciudad Juárez.
– Buscar la especialización en un nicho de mercado.
– Formar una cadena de valor, es decir juntarse con otros proveedores que sean de confianza, porque no es posible competir solos.
Al hablar de la exportación Heriberto Ruiz subrayó que por lo general los empresarios mexicanos tienen un buen producto o servicio pero no encuentran una contraparte en el extranjero por lo que el principal obstáculo es cómo cobrar, además dijo, “tienen miedo, no nos hemos capacitado y el nivel de educación nos afecta, el empresario está desorganizado”, pero señaló el caso de éxito de Argentina donde los empresarios decidieron abrir cuentas en Estados Unidos y ahí reciben sus depósitos.
Finalmente el directivo invitó a los empresarios a tener confianza y seguir el perfil de crecimiento que los lleve al éxito:
Básico: Requiere de un clima organizacional correcto, planeación, calidad, tecnología, flujo financiero, mercadotecnia y buena atención al cliente.
Negocio: Plan estratégico, inteligencia de negocios, certificaciones, plan de negocios y satisfacción al cliente.
Innovativo: Alta capacitación, nuevos procesos, servicios y productos, aprendizaje organizacional.
Competitivo: Gestión integral de la cadena de valor.
Ariadna Cruz