Todas las PyMEs son diferentes y así como también lo son sus colaboradores. Cada persona cuenta con experiencias, formas de pensar y de actuar distintas y ven las cosas con perspectivas variadas, es decir: Cada individuo cuenta con libertad de pensamiento.
Todo esto puede ser aprovechado por las organizaciones, beneficiándose de una fuerza laboral diversa e incluyente. Entre más diversa sea la fuerza laboral, mayor es la motivación para ofrecer mejores servicios, productos de alta calidad y soluciones más eficientes.
Es cierto que sé que debe tener un mismo enfoque y trabajar por un mismo objetivo, pero para la cultura inclusiva, las compañías necesitan asegurar que sus planes de contratación tienen esta diversidad en cuenta para así atraer los mejores talentos; al momento de contratar es preciso analizar si se está limitando a algún tipo de personalidad, se debe asegurar desde el proceso de la entrevista que se dé la bienvenida a personas de diferentes orígenes y experiencias.
Cada empleado tiene formas únicas y propias de contribuir a la organización y es responsabilidad del gerente conocer las fortalezas y debilidades de su equipo, crear un ambiente que estimule la creatividad, la lealtad y la cooperación de cada colaborador, obteniendo como resultado mayores ganancias. De esta manera el reto de buscar al mejor talento que requiere la empresa con una adecuada planificación y apoyo profesional, pronto se cosechará el valor de la inversión lo que asegura que las empresas tengan una gama de talentos diversos y sostenibles si lo que se planea es tener éxito.
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Redacción
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