Innovación Social

La Innovación Social (IS) ha tenido distintas interpretaciones, algunas provistas por la academia y otras a partir de imaginarios colectivos, estas últimas frecuentemente simplistas que terminan por llamar innovación social a casi cualquier cosa.

La definición más aceptada define a la IS como un proceso orientado a la creación de soluciones a un problema social a través de un cambio en la forma de producción, el producto o los insumos, y que tienen como efecto nuevas actitudes, comportamientos y percepciones. Sin embargo, hay que agregar a esta lista de características un ingrediente que pareciera evidente pero que frecuentemente se olvida, esta es la de ser rentable desde el punto de vista financiero, pero también social.

Esta característica distintiva de rendimiento financiero-social ha sido documentada en ejemplos de empresas socialmente innovadoras, como el de Minute Clinic, empresa lucrativa con base en Minneapolis dueña de decenas de clínicas localizadas al interior de las farmacias CVS y otros minoristas; las cuales brindan servicios de diagnóstico y tratamiento para problemas comunes de salud y de vacunación a un precio menor que el de consulta médica tradicional. En este ejemplo, la IS se observa como un proceso creativo que es capaz de resolver la falta de interés de las empresas en la prestación de servicios para grupos y sectores tradicionalmente excluidos del mercado, y en donde se combinan el beneficio social de previsión de servicios de salud para quienes no pueden acceder a ellos y la rentabilidad financiera del innovador social.

Por otra parte, a menudo se piensa que la IS es un tema exclusivo para quienes están en el sector empresarial, sea cual sea su tamaño, sin embargo, hay también casos documentados de IS en las organizaciones de la sociedad civil, uno de ellos es Échale a Tu Casa, que nació con la finalidad de construir y reconstruir el tejido social a partir del trabajo solidario de los integrantes de la comunidad, para ello, promueve la construcción de vivienda propia a través de la capacitación a las familias en la producción de su material y la edificación de su casa. Échale a Tu Casa se define como una empresa social que contribuye al desarrollo comunitario, integrando a las familias a la autoproducción de vivienda digna y ecológica, generando así el empleo y detonando el desarrollo sustentable en la comunidad. Aquí, es importante puntualizar que la finalidad de la organización no es la provisión de la vivienda necesariamente, sino la generación de redes de solidaridad entre la comunidad, y para lograrlo se valen de la construcción de vivienda. Así, la IS descansa en el proceso de aprendizaje colectivo de formación, construcción y financiamiento de la vivienda y no en la vivienda en sí misma.

Tal vez el lector asocie de manera más directa a la IS con el proyecto de microcréditos del Premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus en Bangladesh por medio del Banco Grameen (Rural en Bangalí), quien hizo una modificación en el proceso de asignación y control de créditos, pasando de un control de riesgo financiero de cálculos de razones de liquidez y de solvencia, para sustituirlo por un control de riesgos basado en la confianza vecinal y comunal. Así, la palabra recobra una fuerza vinculante más poderosa que cualquier pagaré; de tal suerte que el crédito a la palabra dentro de una comunidad es tan importante porque un impago no solamente tiene un costo financiero, sino sobre todo un costo social que implica la desconfianza de los vecinos, algo que no se resuelve tan fácilmente como con el pago de una deuda para salir del buró de crédito.

Dr. Humberto Muñoz Grand, Académico de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac México |humberto.munoz@anahuac.mx

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