Aunque el uso obligatorio de la Factura Electrónica inició el primero de enero de 2011 para los negocios que registran ganancias superiores a los 4 millones de pesos, a la fecha todavía existen dudas sobre el tema, lo cual ha evitado la migración al formato digital a muchos empresarios. Ante dicha situación, Pymemepresario sostuvo una entrevista con Edgardo Martínez, Director Comercial de Aspel de México, para aclarar el panorama.
Antes que nada, es necesario precisar que en estos momentos vivimos un “periodo de transición”. Es decir, hoy en día los empresarios todavía pueden servirse de varias opciones para cumplir con sus obligaciones fiscales, por ejemplo, quienes aún tengan recibos preimpresos que hayan hecho antes de finalizar 2010, podrán seguir utilizándolos, sin preocuparse de la cantidad a facturar, hasta por dos años, cuando termina su vigencia, o hasta que se les agoten, señaló el ejecutivo.
Ahora bien, continuó Martínez, con el fin de que en un momento dado todos los contribuyentes apliquen el nuevo formato, las personas que facturen menos de 4 millones de pesos al año y ya no tengan facturas preimpresas, deberán empezar a emitir Comprobantes Fiscales Digitales (CDFs).
Esto podrán hacerlo iniciando el trámite ante las autoridades del Servicio de Administración Tributaria. Los requisitos son simples:
1. Disponer de una Firma Electrónica Avanzada (Fiel) vigente.
2. Tramitar al menos un Certificado de Sello Digital, que permitirá a los contribuyentes acreditar la autoría de los comprobantes fiscales digitales que emitan.
3. Contar con un sistema informático para la generación de las Facturas Electrónicas 2011, que podrá desarrollar el mismo contribuyente o bien, adquirir o arrendar a un tercero.
4. Enviar a validar las facturas electrónicas a un proveedor autorizado de certificación.
Contando con lo anterior, los empresarios estarán habilitados para disfrutar de los beneficios que ofrece la Factura Electrónica, entre los cuales están:
• Mejorar el servicio al cliente.• Reducir costos y errores en el proceso de generación, captura, entrega y almacenamiento.
• Mayor control documental, etc.
Básicamente, los contribuyentes estarán listos para facturar digitalmente habiendo cumplido con lo anterior, “pero es muy importante que, antes de elegir un sistema para emitir los CFDs, cada empresario analice sus procesos de negocio porque de emplear cualquier herramienta disponible en la web, sólo podrán facturar, mientras que al adquirir un software propio, como los desarrollados por Aspel, además de emitir los recibos, podrán controlar todas las operaciones con proveedores, clientes, cuentas por cobrar, por pagar, etc.”, comentó el directivo.
Dichos sistemas son Aspel Caja y Aspel SAE, cuya versión de prueba está disponible en www.aspel.com, para que los interesados en adquirirlos puedan utilizarlos durante 30 días y analizar su eficacia.
“Si el producto les convence, pueden adquirir o rentar un licencia desde internet; los precios van desde 150 pesos mensuales, en el caso de la renta de Aspel Caja”, finalizó el directivo.
Karina Hernández Barrera y Fernando Heredia
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