Además de ser reconocidas en el mundo entero por su indiscutible éxito, empresas como Facebook, Google y Pixar han logrado una amplia aceptación entre la gente por el constante esfuerzo que realizan para ofrecer a sus empleados excelentes condiciones de trabajo que los mantengan contentos. ¿Cuál es el motivo de tal empeño?
Rosana Pereira Davila, directora de Tess-on. Psicología y Formación, tiene la respuesta, y es que, según afirma: las empresas con plantillas motivadas presentan mejores números en la cuenta de resultados, ya que las personas con una alta motivación suelen rendir más en sus trabajos, aprovechan mejor el tiempo y alcanzan con mayor facilidad los objetivos marcados por la compañía. “Esto supone un claro beneficio tanto para la empresa como para el propio empleado”.
¿Cómo motivar a los trabajadores?
De acuerdo con el blog economías.com, si bien, todo empleado trabaja por un sueldo, el peor error que puede cometer una empresa es dar por sentado que la única motivación de un trabajador radica en el dinero. “Incluso, a la hora de pensar en un medio para motivar a los empleados y obtener mejores rendimientos, quizá no sea el dinero la mejor de las opciones”, sostiene.
Y es que la motivación obedece más a un componente psicológico que económico.
Según sostiene Navactiva, portal que impulsa la innovación empresarial, “la motivación no es más que es animación, interés, satisfacción con el trabajo realizado”, entonces, el empleado “estará motivado si la labor que desempeña responde a sus expectativas, el superior le dirige correctamente y valora su trabajo, y el salario que le corresponde es el justo”.
Con base en esto, el Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad (FONAES), a través de su área de capacitación, ha delineado siete factores que motivan al trabajador:
• Reconocimiento de los mandos gerenciales.- Los empleados necesitan sentir que su trabajo es clave en el buen funcionamiento de la compañía y que los directivos tienen plena conciencia de ello. Consecuencia: reducción de ausentismo laboral y aumento del compromiso en el trabajo, que se verán traducidos en mayor productividad.
• “Empowerment”.- Esto significa delegar poder y autoridad a los trabajadores para decidir y actuar con responsabilidad en las actividades que desempeñan.
Implica también una nueva filosofía de trabajo en donde las estructuras jerárquicas se flexibilizan para dar paso a una organización más lineal, donde la confianza es uno de los pilares fundamentales. Sin embargo, el empowerment no constituye una simple delegación de tareas y responsabilidades, si no aprender a guiar a los empleados para que se conviertan en “gerentes” de su puesto.
• Establecer tareas dinámicas y estimulantes dirigidas al empleado.- El objetivo es despertar un sentimiento de agrado e interés en el empleado hacia las funciones que realiza en la empresa, creciendo tanto personal como profesionalmente.
• Sueldos justos y puntuales.- El salario debe corresponder al esfuerzo y compromiso demostrado por el trabajador en sus actividades. Asimismo, debe llegar a los empleados en tiempo y forma, porque de nada valdría que ganaran mucho dinero si no pueden disponer de él cuando lo necesitan.
• Trabajo en equipo.- La empresa debe fomentar la colaboración entre grupos de trabajo, fijando retos que generen mayor productividad, intercambio de conocimientos, entre otros, y beneficien tanto a la empresa, como a su personal.
• Comunicación. Es necesario crear buenos sistemas de comunicación interna y adecuar una organización de trabajo donde se establezcan objetivos claros y precisos, que permitan al personal sentirse valorado y reconocido.
• Bonificaciones.- Los trabajadores que generan buenos resultados tienen que recibir incentivos para continuar con su buen desempeño.
Además de lo anterior, es importante considerar los factores que generan descontento en el trabajador, para no echar por tierra las estrategias de motivación:
• Soportar malos resultados.- Las personas que toleran malos resultados de empleados negligentes y carentes de compromiso, fácilmente pueden ser vinculados a las actividades que se realizaron de forma equívoca.
• Ambiente sumamente competitivo.- A corto, mediano o largo plazo, esto sólo puede generar estrés, angustia e incomodidad entre la plantilla laboral, bloqueando su capacidad de trabajo.
• Que los mandos gerenciales desalienten al trabajador.- Muchos directivos tienden a valorar sus relaciones amistosas o familiares con ciertos empleados, por encima del aporte real que éstos últimos ofrecen a la compañía. Así nace el descontento y desperdicio de talentos.
• Malos tratos. El trato injusto y errático del directivo hacia sus empleados puede generar sentimientos de depresión, angustia, agresividad e inconformidad del personal hacia la empresa.
• Críticas no constructivas. Los comentarios negativos del gerente sobre sus empleados (ya sea en el ámbito profesional o personal) pueden ser la causa de que no se lleven a cabo de manera óptima las tareas en la compañía.
Karina Hernández Barrera
Información relacionada
[tubepress views=”false” title=”false” length=”false” video=”1YJtfZk2h0k”]
muy buen aporte. La dirección de recursos humanos tiene una
tarea fundamental, sobre todo en estos tiempos de crisis económica, que es
motivar a sus empleados. Diseñar estrategias que generen ánimo en época de incertidumbre
será de vital importancia a la hora de mantener la productividad de la empresa
al máximo. Hay que destacar que un empleado feliz y seguro trabaja mejor y en
consecuencia no solo aumenta su productividad sino también la productividad de
la entidad para la cual trabaja.