En septiembre de 2015 se publicó la nueva versión de ISO 14001, con los cambios han surgido dudas de los empresarios, así que para disiparlas, BSI Group inició una campaña para informar y sensibilizar a las organizaciones mexicanas a cerca del sistema de gestión medioambiental.
Uno de los cambios de esta norma se ejecutó en su estructura, ahora los altos niveles tendrán más injerencia, la tecnología es más avanzada con el fin de que los usuarios comprendan la norma y que la puedan implementar. La nueva estructura es ideal para las empresas que buscan implementar un sistema de gestión considerando de la perspectiva del ciclo de vida del producto, la gestión de riesgos o la mejora del desempeño ambiental.
Es obvio que los altos mandos de las empresas estén enfocados en los sistemas, rentabilidad, finanzas, entre otros aspectos importantes del negocio, sin embargo, esta nueva versión de la norma, pide que se involucren más en la aplicación del sistema y que no se le deje toda la responsabilidad a un representante, pide que asuma su liderazgo, mismo que tiene que permear desde la planeación ,la implementación, medir la eficacia y tomar las acciones adecuadas, lo que tiene que comprobar durante toda su gestión.
Hablando de la gestión de riesgos, ahora la empresa deberá mencionar las amenazas para el sistema, es decir, la alta dirección tiene la responsabilidad de analizar el sistema como parte estratégica y determinar cuáles son los puntos que ponen en riesgo el no cumplimiento de los objetivos del sistema o en su caso cuales son las oportunidades que la dirección podría tomar, para que se transformen en resultados más favorables para la empresa y para el sistema.
Existen algunas diferencias en la estructura del ISO 14001:2015, respecto a su versión anterior, entre ellas están:
El ISO 14001:2004 se conformaba por: Objeto y campo de aplicación, Normas para consulta, Términos y definiciones y Requisitos del Sistema de Gestión Ambiental.
El ISO 14001:2015 está estructurado por: Alcance, Referencias Normativas, Términos y Definiciones, Contexto de la Organización, Liderazgo, Planificación Soporte, Operación y Evaluación del desempeño.
“Esta norma es infalible, está hecha a prueba de errores y de malas interpretaciones, estoy convencido de que es un sistema totalmente eficaz” afirmó Carlos Pérez, Instructor de Auditor Líder de BSI.
En la nueva norma se hace una mención con más énfasis a la alta dirección de que se tiene que involucrar y hacerse responsable desde que se diseña un producto, sus componentes, la envoltura, los procesos; hasta cuando llega al consumidor final y cuando es desechado, es decir “el ciclo de vida del producto”. Esto se refiere a las obligaciones de las empresas de buscar las soluciones para no impactar de forma negativa al medio ambiente, buscando maneras de protegerlo.
Cabe mencionar que para el sistema, el fin último no es certificarse, el objetivo primordial es que la empresa de manera consciente y por convicción propia, quieran implementar un sistema que busque la protección ambiental y el control de los impactos. Para lograrlo, es necesario sensibilizar a los altos mandos, directores, accionistas, empresarios y todo el personal y lograr una actitud proactiva. Apelar al lado humano de los empresarios.
“Ya sea por convicción, o por estrategia de competencia y de mercado para satisfacer las peticiones de los clientes, con la certificación ganamos todos”, enfatizó el experto.
Los beneficios de las empresas se resumen en la permanencia en el mercado y la competencia a nivel internacional; generando confianza y aceptación en sus clientes.
El panorama para las PyMEs en el aspecto de las certificaciones está en franco crecimiento debido a las condiciones que ponen los clientes y por qué los beneficios de un sistema de gestión ambiental se traduce en muchos beneficios, que más allá de evitar multas o incumplir con la ley, se está buscando que la gente de la empresa se empodere del sistema y forjar en ellos una conciencia, que forman parte de una calidad integral y cada vez más empresas lo están tomando en cuenta y se están acercando para obtener la certificación.
Es preciso mencionar que las empresas que no se actualicen para el 2018, su sistema quedará obsoleto, tienen la obligación de hacerlo, es una necesidad para el beneficio del país.
“Me interesan mucho los sistemas de gestión ambiental, estoy muy orgulloso de que esta norma internacional se implemente para que las empresas puedan romper las barreras arancelarias y que las empresas mexicanas puedan penetrar a los mercados internacionales a través de un factor como la conciencia ambiental” concluyó Pérez.
Ivonne Álvarez
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