En todo negocio, el inicio es complicado cuando el empresario no tiene el personal necesario para realizar todas las actividades de la empresa, por ello el hombre orquesta vende, produce, cobra, paga, arregla el internet o las computadoras pero se trata de un arma de doble filo.
Como todo ser humano el sentirse importante y esencial le convierten en una máquina de trabajo, pero eso tiene dos vertientes; por un aparte, limitar el crecimiento de la empresa, porque el empresario quiere hacer todo, no delegando responsabilidades y arrinconándolo a una labor de 24×24, que seguramente terminará en daños a la salud en algunos casos.
Para Jorge Guadarrama, mentor de Action Coach, existe un concepto que debe tomarse en consideración: ¿tú trabajas para tu negocio o tu negocio trabaja para ti? La primera parte sin lugar a dudas implica esclavizarse, mientras la segunda parte más de la libertad.
En alguna ocasión en una entrevista, un empresario me platicaba que cuando opto por crear una fuerza de ventas y bajarle la adrenalina, porque era el típico “hombre orquesta”, a quien le hablaba todo el mundo y después ya no, simplemente se deprimió porque ya no se sentía importante, pero entendió que era necesario pasar por el proceso para crecer la empresa.
En términos mentales, algunos psicólogos señalan que cuando una persona está sujeta a un estrés continuo puede derivar en algún tipo de neurosis, pero también tan sabido es de la famosa gastritis, colitis o migrañas.
Por lo anterior, compartimos algunas claves para considerar si es mejor dejar de ser hombre orquesta o no.
Paso 1: Integrar un buen equipo de trabajo, toma en consideración aspectos como capacidad y confianza, además de crear directrices de trabajo.
Paso 2: Aprende a delegar tareas, existen actividades que llevan tiempo de realizarse y son absorbentes, muy del tipo operativas es donde los colaboradores te puede ayudar, como empresario es mejor dedicarse a aspectos estratégicos de tu empresa.
Paso 3: Descentralizar decisiones implica abrir el crecimiento de tu equipo, actividades que seguramente te traerá beneficios en tiempo y libertad.
En resumen, creer en tu capacidad, implica también creer en tus colaboradores, como empresario tu labor es más enfocada a las estrategias, más que a cuestiones operativas, así como cuidar tu salud y familia.
Fernando Heredia
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