¿Alguna vez has visto a alguien desbordado de pasión apostando 2, 3, 4, ó 5 mil pesos a las patas de un caballo?, alguna otra vez la cabellera al resultado del partido del domingo?, tal vez hay quienes enfermos apuestan la quincena y hasta la manutención de la familia a los espolones de un gallo.
Será que alguna vez tú, convencido o convencida de que tu equipo favorito ganará el partido ¿hayas llevado tu pasión futbolera al grado de apostar?, sea dinero, la cabellera o una simple cena.
“El apostar” es una conducta que obedece a una FE extraordinaria en que “algo” va a pasar o a “no pasar”.
Si retomamos la definición de fe como: la capacidad de creer en aquello que no puedes probar o demostrar.
Claro que hay apostadores “casi profesionales” que analizan los resultados de los partidos anteriores en la temporada, están muy al pendiente de cuáles y cuántos jugadores están lesionados y de qué posibilidades reales existen de ganar la apuesta. En todo caso… es su FE, la convicción de que su análisis respecto a su equipo favorito y al DESEMPEÑO de sus jugadores el día del partido lo que les hace… apostar.
Pues bien… ¿cuántas veces en tu vida tú has tenido suficiente fe en ti mismo como para apostar?.
Cuantas veces te has mirado al espejo y en un compromiso contigo mismo, contigo misma te has gritado ¡apuesto por mí!, apuesto a que este mes bajo de peso, a que dejo de fumar o a que llego temprano a mi trabajo todos los días. ¡Apuesto a que este fin de semana arreglo el cuarto de los triques, paso más tiempo con mis hijos o me intereso por ayudar a alguien¡. ¡Apuesto a que toda la semana me disciplino y hago ejercicio cada día¡ apuesto a que esta semana no utilizare excusas ni pretextos, a que me enfocare al 100% en lo que tengo que hacer… y lo hare bien al 100%.
¿Hace cuánto tiempo que efectivamente no tienes la suficiente fe en ti mismo como para “jugar tu resto”, como para empeñar tu honra en que harás un esfuerzo HOY por ser tú quien dé el primer paso para arreglar tu matrimonio, por ser tú quien esté del lado de los “como sies” y no de los como no´es”, apuesta. Cree lo suficiente en ti como para decir hoy… hoy voy a hacer un esfuerzo consciente y contundente por ser feliz.
Piensa, Reflexiona y Actúa…
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