Impartirle valores morales a los hijos es fundamental para formar una educación que los convierta en mejores individuos dentro de la sociedad sobre todo en México, pues los índices de violencia entre jóvenes causa un efecto negativo en su formación, así lo explica el Sistema de Aprendizaje y Desarrollo Integral SAyDI.
De acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar en bullying, el cual es un tema grave que debe ser erradicado desde la educación en casa, posteriormente en escuelas y otros lugares que frecuenten.
Según la UNESCO, “un alumno es objeto del bullying, o acoso, cuando está expuesto continuamente a conductas agresivas que buscan infligirle lesiones o molestias mediante el contacto físico, los insultos, la agresión o la manipulación psicológica. El acoso entraña un desequilibrio de poder y puede comprender las bromas, los insultos, el uso de apodos ofensivos, la violencia física o la marginación social.” Es decir, el bullying es un abuso de poder de una persona sobre otra, situación en la cual existe la violencia física, psicológica y verbal. En todas las formas de bullying, la persona maltratada sufre seriamente, causando trastornos que pueden ser duraderos.
Para que exista un abusador, tiene que haber una víctima, es un vínculo que se alimenta constantemente teniendo repercusiones serias en la psicología de ambos. El abusador, al encontrar a quién lastimar y en quién imponerse, continúa con la conducta establecida hasta las últimas consecuencias, detalló SAyDI.
Esta misma institución educativa asegura que partiendo de la base de la enseñanza que utiliza la física cuántica, la solución a situaciones como el bullying, es posible. “Con la física cuántica, el principio de ‘el observador afecta lo observado’ puede modificar este tipo de conductas. Una vez que la víctima es capaz de observarse a sí misma y entender sus emociones, así como descubrir cuál es el origen de ellas, entonces es capaz de transformar radicalmente su conducta, enfrentando las situaciones que se le presentan de forma positiva y evitando con ello este tipo de abusos”.
Por su parte, el victimario, al notar la conducta que presenta y observarse, se vuelve consciente de sí mismo, se humaniza y siente empatía hacia el otro, transmutando la conducta de agresión en una de empatía. La educación basada en la física cuántica permite esto, auto-conocerse, entender el entorno, adquirir consciencia y formar personas exitosas a nivel personal y también académico, puntualizó la academia.
“Este método lo utiliza la Primaria Atelier SAyDI, la cual tiene un modelo único y original cuyo éxito ya fue probado con éxito para formar niños, niñas y jóvenes conscientes, en donde las situaciones de bullying son escasas y cuando se presentan, pasan a la historia de manera tan acelerada como eficiente”, finalizaron.
Redacción
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