Hay muchas razones por las que las personas necesitan préstamos personales online, pero cuando llega el momento de encontrar uno asaltan muchas dudas sobre lo inseguro o confiable que podría ser. Actualmente existen muchas opciones de compañías online que podrían ser una buena elección, pero ¿cómo saber si se puede confiar en ellas? Acá aprenderás qué cosas debes tomar en cuenta antes de pedir un préstamo online y cómo saber si es una opción segura.
¿Qué es un préstamo online?
Préstamos personales online es lo mismo que un préstamo o crédito bancario, solo que en lugar de ir hasta una oficina para hacer un trámite y solicitarlo, lo puedes hacer vía internet. Sin embargo, estos préstamos no tienen que venir de una entidad bancaria sino que existen plataformas online que también brindan este tipo de apoyos financieros. Por esa razón, hay muchas opciones que debes explorar pero con las que tienes que ser cuidadoso.
Así mismo como cualquier otro préstamo, con los online deberás pagar intereses y cumplir con las cuotas de pago que estipule el prestamista. Incumplir con estos plazos podría afectar a tu historial crediticio y causar que recibas alguna penalización, al igual que cumplir con ellos podría beneficiar tu reputación financiera, lo que resultaría en beneficios como poder acceder a mejores préstamos en el futuro.
¿Cómo saber si un proveedor de crédito online es confiable?
Es probable que en internet encuentres muchas opciones muy llamativas, pero eso no significa que todas sean buenas o confiables. Hay una serie de cosas a tomar en cuenta que te ayudarán a determinar si debes considerar a ese proveedor que llama tu atención.
Ofrece información clara
Desconfía de aquellos que solo ofrezcan beneficios y que la información de su página web solo se basa en prometer cosas sin mencionar tus compromisos. Si solo hacen énfasis en cuánto recibirás, afirman que puedes pagar cuando quieras, que no importa si estás reportado en una central de crédito, entre otros, deberías investigar más a fondo sobre las ofertas que ofrecen.
Al contrario, si en su website puedes encontrar información detallada sobre el porcentaje de interés que deberías pagar en cada cuota, cómo son sus plazos o planes de pago e incluso cuáles son las penalizaciones por incumplir, es una señal de que son una compañía confiable.
Está avalado por alguna institución
En algunos países es reglamentario que los proveedores de crédito o instituciones financieras estén certificadas por alguna institución o el gobierno. Si ese es el caso de tu país, puedes revisar si ese proveedor de crédito que estás considerando cumple con ese requisito. Eso significa que esa compañía funciona de manera legal y está sujeta a leyes del estado.
Cuenta con buenas reseñas
Hoy en día es muy fácil buscar en internet para conocer la reputación de una compañía. Presta atención a los comentarios que han recibido por parte de sus clientes o incluso podrías hablar con uno. Otra persona que haya solicitado el mismo financiamiento que tú buscas podría darte una opinión honesta sobre este proveedor.
¿Cuáles son las medidas a tomar para ahorrarnos un disgusto?
No te vayas por la opción más llamativa o que promete más dinero. Debes ser honesto contigo mismo y determinar si verdaderamente necesitas ese monto y si al momento de pagarlo podrías cumplir con los plazos estipulados por el proveedor. Endeudarse con un préstamo muy grande y que luego resulte en intereses asfixiantes podría ser muy malo para ti.
Desconfía de proveedores que no tengan canales regulares de comunicación. Si no tienen página web o redes sociales oficiales, sino que promocionan sus servicios a través de carteles en la calle con distintos números telefónicos, es muy probable que se dediquen a estafar personas.
Conclusión
Evalúa muy bien tus opciones antes de escoger a quién solicitar tu préstamo. El necesitar urgentemente un préstamo puede llevarte a decisiones desesperadas que en realidad no son las más factibles para ti. Toma el tiempo de evaluar y comparar distintas opciones y escoge el que te parezca mejor y más confiable.
Debes ser cuidadoso de cada decisión financiera que tomes, incluso cuando sientas estar muy necesitado. El cuidar de tu economía hoy, hará que tengas mayor éxito mañana.
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