Hoy en día, la adopción tecnológica en los procesos dentro de las organizaciones ha fomentado en las empresas una mayor compresión de la cultura de aprendizaje, centrada en la inversión en el concepto Lifelong Learning, o “formación continua”, el cual cobra sentido por la necesidad de las personas de continuar aprendiendo.
La transformación digital que están viviendo no sólo obliga a las empresas a la adopción tecnológica, sino a la innovación a través de ella. Por lo que la actualización constante de los colaboradores de una compañía, se convierte en un asunto vital en busca de dotarlos de competencias digitales para enfrentar los desafíos de un mercado en permanente cambio.
Christian Patiño, CEO y cofundador de Coderhouse menciona: “Ante los avances tecnológicos, es importantísimo para las empresas contar con programas de enseñanza o actualización enfocados en el desarrollo personal y profesional del talento humano, los cuales les permitan alternar su trabajo con una educación permanente que impulse y desarrolle nuevas ‘skills’ digitales, fundamentales hoy en día para competir en cualquier ámbito laboral.
El aprendizaje continuo es un elemento particularmente importante del éxito sostenible en los negocios, ya que impacta positivamente en la estrategia, la innovación, el compromiso y la retención del talento”, agrega Patiño.
Esta idea sugiere alternar las labores dentro del trabajo y la educación adicional a lo largo de la vida con el objetivo de desarrollar nuevas habilidades más allá de la educación formal u obligatoria de un individuo. El concepto ha ido ganando espacio en el mercado profesional y empresarial con el conocimiento de que ya no basta con graduarse o completar un curso de postgrado.
“Durante la primera parte de nuestras vidas estamos obligados a participar en formas estructuradas de educación formal, desde la primaria hasta la universidad. Después de cierta edad tenemos que trabajar, lo cual ocupa en gran medida nuestro tiempo. Pero eso no significa que debamos dejar de aprender”, asegura el emprendedor latinoamericano y cofundador de Coderhouse.
En el presente, las empresas más exitosas están utilizando la adquisición de nuevo conocimiento, no sólo para actualizar a su personal en busca de la optimización de sus recursos, sino que también para apoyarlos en realización profesional. Esto no solo ayuda a la compañía a ser más eficiente, sino que aumenta las habilidades de sus colaboradores, lo que se traduce en oportunidades reales de negocio”, menciona Patiño.
Ya que el aprendizaje es esencial para que los empleados desarrollen nuevas habilidades y encuentren satisfacción en su trabajo, las empresas que fomentan una cultura de aprendizaje y ofrecen oportunidades de desarrollo a sus empleados están sentando las bases para el éxito a largo plazo con un equipo comprometido con sus labores.
Conforme a una investigación, uno de los factores principales para este éxito es la felicidad en el empleo, la cual está altamente relacionada con las oportunidades de desarrollo dentro de la organización.
La cultura de aprendizaje es cuando una organización pone un fuerte énfasis en alentar a sus miembros a desarrollar o crear nuevas habilidades. En las culturas de aprendizaje organizacional, los miembros del equipo tienen el tiempo y el espacio para aumentar continuamente sus conocimientos.
Esta capacitación está orientada en mejorar el desempeño laboral, así como apoyar el crecimiento personal y profesional de los colaboradores. En México es una práctica en vías de desarrollo, de acuerdo con una encuesta del mercado, solo 13% de los empleados mexicanos tiene capacitación constante en su empresa. Esto se traduce a que 8 de cada 10 se sienten desmotivados y en consecuencia estancados laboralmente.
En este sentido, la capacidad y el deseo por desarrollar nuevas habilidades jugarán un papel clave para asegurar el éxito del colaborador, así como el de las empresas que fomenten una formación continua. Las estadísticas muestran que las compañías operarán en los próximos 5 años con un déficit del 84% de líderes laborales. Por lo tanto, el aprendizaje permanente ofrece a las empresas la oportunidad de desarrollar a sus próximos líderes dentro de la organización.
Un compromiso genuino con la cultura del aprendizaje continuo y el desarrollo profesional de su talento humano a través de cursos puede fomentar un entorno de trabajo innovador y creativo. Esta es una forma óptima para que las empresas se aseguren de retener a sus mejores talentos.
“En última instancia, el Lifelong Learning es una situación en la que todos ganan, tanto la empresa como los colaboradores. La adopción de tecnología seguirá su camino y las compañías que quieran sobrevivir a esta revolución digital, tendrán que contar en sus filas con las habilidades más importantes en la actualidad”, concluye Christian Patiño.
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