En el contexto económico actual se han producido cambios en el sector de ventas minoristas (también conocido como “retail”). Con el incremento del desempleo y la reducción del número de clientes, los comercios han tenido que buscar nuevas vías para conseguir sus objetivos económicos.
Pero, al mismo tiempo, tienen que solventar las incidencias que se producen en materia de seguridad, fraudes en tarjetas de crédito y robos de identidad, lo que está provocando que el mercado del retail sea más consciente de la necesidad de mantener la red segura.
Afortunadamente, muchos comerciantes ven una oportunidad única y una ventaja competitiva en los métodos creativos para conocer las demandas cambiantes y en el refuerzo de la confianza de los consumidores con una mayor seguridad de red. Mediante el desarrollo de una solución de seguridad de red que ayuda a ofrecer productividad y rentabilidad mientras asegura que los datos se mantienen protegidos, los profesionales del retail pueden alcanzar la excelencia en las comunicaciones y posicionarse frente a los competidores.
La clave para mantenerse al frente en el actual clima económico gira sobre la capacidad que tienen los comercios de ofrecer un entorno de compra seguro. Un componente crítico para el éxito es solventar los desafíos de seguridad que tiran por tierra incluso las operaciones más grandes. Han pasado a la historia los días en los que la pérdida de datos era un tema que preocupaba únicamente a los comercios a través de Internet (e-retailers) – ahora todos los comercios con operaciones de redes deben preocuparse por la vulnerabilidad de sus datos e infraestructuras.
Una gran cantidad de comercios reconocen que las operaciones de retail consiguen sus objetivos cómodamente. Esto se debe a que cada tienda y canal está conectado típicamente en múltiples modos a la base de datos corporativa. Estas conexiones ofrecen un modo a los intrusos de infiltrarse a la red y acceder a la información almacenada en el centro de datos corporativo. Además, el potencial para fraudes a gran escala ha aumentado debido a que cada vez un mayor número de tarjetas de crédito son almacenadas electrónicamente. A mayor número de incidencias en los fraudes por tarjeta de crédito y pérdida de datos, menor confianza por parte de los clientes, que es lo último que los profesionales del retail necesitan.
Aquellas empresas que deseen obtener una ventaja competitiva no pueden relajarse a la hora de cumplir estos estándares de seguridad. Los profesionales los comercios de todos los tamaños deberían informar sobre la protección de sus redes y datos. Después de todo, los ciber-robos no discriminan en cuanto a las redes a atacar. Este tipo de ataques no sólo están ligados a las grandes cadenas y marcas. Los pequeños comercios tienden a invertir menos en medidas de seguridad y recursos TI, haciendo que sus redes sean más susceptibles a ataques.
Si los comercios consideran sus opciones, tienen que reconocer que han de proteger los datos de las tarjetas de crédito y crear un entorno de compra seguro para mantener a sus clientes. Para sobrevivir, deben mantener un elevado nivel de productividad a pesar de los presupuestos, al tiempo que se adaptan a las exigentes regulaciones, y que incrementa la fuerza de trabajo móvil a tiempo parcial y se amplía el número de colaboraciones. Al tiempo que estos despliegan nuevas aplicaciones para dar soporte a estos esfuerzos, los comercios se enfrentan a nuevas amenazas. Como respuesta, necesitan reforzar sus redes y sistemas contra la amplia variedad de amenazas y vulnerabilidades que puedan comprometer las operaciones de negocio.
Como medida no solo ayuda a migrar las amenazas de seguridad, sino que además ayuda a los comercios a prosperar en el mercado.
Desafortunadamente, los métodos de seguridad tradicionales en el punto final ahora son inadecuados. Mientras algunos comerciantes confían en una solución de seguridad en un único punto final para proteger la red frente a amenazas existentes, otros instalan un gran número de soluciones de seguridad no integradas que deben ser gestionadas de
forma individual. En ambos casos la red es todavía vulnerable a la gran variedad de amenazas existentes y nuevas, que cada día ven la fórmula de cómo introducirse en los comercios.
En lugar de ver la tecnología segura como simplemente otro gasto empresarial, los comercios de éxito están adoptando una aproximación integral a su seguridad de red, viéndolo como una inversión integral y como base a todas sus iniciativas de negocio. La seguridad de red integral abarca un rango de medidas que ayuda a proteger los sistemas, aplicaciones y datos frente a amenazas. Este tipo de aproximación puede realmente mejorar la rentabilidad protegiendo de forma efectiva la red y los datos de los clientes de una manera integrada. Como resultado los profesionales del sector retail pueden reducir los costos operativos totales, explotar nuevas o existentes fuentes de ingresos y cumplir con la normativa del gobierno y de la industria.
Gerardo Melgoza, director General de México y América Central de SonicWALL