Uno de los elementos importantes en el desarrollo humano, es la capacidad que se tiene para crear; todos nacemos con esa capacidad que lamentablemente tiende a anquilosarse debido a que fácilmente entramos en rutinas, lo que merma el ejercicio de realizar cosas de un modo innovador y por supuesto divertido. Actualmente vivimos tiempos en que la innovación y cambio son una constante, por lo tanto, el desarrollo de la creatividad es indispensable, para un desempeño adecuado de la persona, en lo profesional y personal.
La creatividad hacen al hombre innovador, transformador de sí mismo y su entorno, tanto físico como social, generador de estructuras, renovador y buscador permanente de retos, para alcanzar su plena autorrealización.
Asimismo, la creatividad está íntimamente vinculada con la apertura a la trascendencia, como señalan A. Maslow y V. Frankl; pues la creatividad da las bases para dar un significado al ser y hacer de la persona en el mundo y así favorecer la autorrealización. Por lo tanto ser creativos nos permite rediseñar constantemente nuestra realidad.
Diversos investigadores han realizado estudios cuidadosos sobre la creatividad, desde los pioneros en esta área, como J.P.Guildford y E.P.Torrance, y otros investigadores más recientes, como M. Rodríguez y V. Rowenfeld, quienes han observado que la creatividad no es solo una capacidad cognitiva, que involucra funciones intelectuales como análisis, síntesis, razonamiento y reflexión; sino que también interviene de manera importante el campo de la afectividad, la intuición y la apertura a la experiencia.
La creatividad es la expresión de la unión de lo cognitivo y afectivo de la personalidad, siendo importante el ejercitar un pensamiento flexible, la curiosidad, la fluidez de ideas, la tenacidad, la tolerancia a la ambigüedad, la apertura a la experiencia y sentimientos, la concentración y la confianza en sí mismo.
Lo principal, es dejar a un lado tanto la zona de confort, como la rutina y el aburrimiento; es necesario poner a prueba nuestra capacidad de generar nuevas ideas para realizar las actividades cotidianas, normalmente nos vamos por lo fácil o lo conocido, lo importante es ponernos retos, buscar nuevas estructuras, escuchar más nuestra voz interior tratando de aproximarnos a los eventos de diversas maneras.
Por ejemplo:
a) Busca diversos caminos para llegar al trabajo.
b) Organiza tu área de trabajo de manera diferente cada vez que puedas
c) Rompe con la estructura y proponte nuevas ideas hasta donde se te permita/ o te permitas.
d) Incorpora nuevos elementos en tus proyectos y ejecuciones.
e) Diviértete en cada cosa que realices.
Mtra. Mónica R. Morales Rodríguez
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