El enemigo invisible que siempre está presente pero se
materializa cuando comienza a mermar la salud de los trabajadores, su desempeño, y por ende impacta en la productividad laboral; por lo anterior, la empresa Microsip, nos comparte una serie de técnicas que ayudarán a los trabajadores a prevenir este mal y no ser parte de estos números.
Antes del trabajo:
- Despierta temprano: Levantarse tarde e ir contra reloj a la oficina puede ser muy estresante, sobre todo si el camino es largo y se deberá pasar largar horas en el tráfico.
- Desayuna: La clave para iniciar un día es el primer alimento, si es nutritivo nos brindará la suficiente energía para el día.
- Organiza tu día: Realiza un análisis de las tareas que deberás realizar durante el día, de este modo podrás estar preparado para llevar a cabo con todo lo necesario para cubrirlas.
Durante el trabajo:
- Establece prioridades a tus responsabilidades. Si no adecuas de manera organizada las labores por importancia, al finalizar el día no tendrás finalizadas las tareas realmente importantes.
- Delega responsabilidades. Si te encuentras en una posición que te lo permite, confía en tu equipo y delégales alguna tarea que te ayude a liberar un poco el estrés.
- Organiza tu lugar de trabajo. El escritorio y ambiente laboral influyen en nuestra estabilidad mental y productividad. Saber en qué lugar se encuentra cada documento realizado evitará una gran carga de estrés.
- Descansa. Tómate al menos 5 minutos cada dos horas para salir a caminar, relajarte un poco y despejar tu mente, así podrás regresar libre de tensiones para continuar con tus labores.
- Elimina distracciones. Si utilizas el tiempo laboral únicamente para realizar tus tareas relacionadas a éste, podrás entregar tu trabajo en tiempo y forma.
- Escucha música. La música es una gran amiga para combatir el estrés, escucha el estilo que prefieras para llevar tu día más relajado.
- Hidrátate. Tomar agua ayuda a calmar la ansiedad y disminuir la tensión.
“Existen diferentes actividades que nos permiten disminuir el estrés después de una larga jornada laboral, realizar ejercicio, olvidarnos del trabajo una vez que salimos de la oficina, distraernos en otras actividades y descansar, nos permiten regresar con toda energía al día siguiente a nuestro trabajo, y así, sigamos siendo productivos sin poner en riesgo nuestra salud”, comenta Israel Coto, Director de la Oficina de Ciudad de México de Microsip.
De acuerdo a un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), México es el país con el mayor porcentaje de estrés vinculado con el trabajo, ya que, de los 75,000 infartos registrados al año, el 25% son provocados por el estrés laboral. Además, según los datos de la OMS, el 75% de los trabajadores mexicanos padecen de este mal, seguido de China con el 73% y Estados Unidos con el 59%. Además, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la OMS informaron que el exceso o escasez de trabajo, horarios estrictos o inflexibles, inseguridad laboral, malas relaciones con los compañeros y la falta de apoyo por parte de la familia, son las principales causas de estrés.
Esta problemática no sólo afecta la salud de las personas, también perjudica a las finanzas de las empresas, ya que el estrés laboral genera pérdidas de entre 0.3 y 0.5% del PIB en México, lo que representa un daño de entre $5,000 a los $40,000 millones de dólares al año, siendo un problema alarmante en las organizaciones del país.
Redacción
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