Entre los beneficios de contar con plantas en la oficina están la disminución de toxinas en el aire y el aumento de oxígeno en el ambiente, así que elimina las plantas artificiales y obtén un ambiente más sano eligiendo las adecuadas, aquí te damos algunos consejos.
Cuando vayas a escoger la vegetación para tu lugar de trabajo toma en cuenta estos aspectos:
–Iluminación. Si en el lugar donde te gustaría colocarlas hay sol las posibilidades son muchas, pero como en la mayoría de los espacios de trabajo la luz natural no sobra, es mejor que optes por una de sombra que tendrá más posibilidades de sobrevivir pues sus necesidades de sol incluso pueden ser cubiertas por la luz artificial.
–Propósito. De acuerdo al lugar donde quieres colocar las plantas es que determinarás su fin, ya sea que se trate sólo de un ornamento que de vida a la oficina o que desees una efectiva remoción de toxinas. En cualquiera de los casos toma en cuenta el tamaño que pueden alcanzar para que después no tengas problemas de espacio.
–Elección. Si bien hay ejemplares muy hermosos que hasta parecen ir perfectas con la decoración de tu oficina, si no cuentas con el ambiente adecuado o el tiempo para mantenerlos llenos de vida es mejor que elijas algo que requiera cuidados más simples, quizá más adelante, cuando adquieras algo de experiencia podrás elegir algo más sofisticado.
Un punto a destacar en la elección es la posibilidad de que alguno de tus empleados sea alérgico, así que si deseas decorar algún área procura preguntar si alguno tiene algún inconveniente con algún tipo de planta. También piensa que si estarán en un espacio cerrado cuando florezcan su olor podría encerrarse y no ser agradable.
–Presupuesto. Cuando hayas resuelto las preguntas anteriores estima qué cantidad de dinero estás dispuesto a invertir para la compra de plantas, y apégate a él cuando pidas a un experto que te recomiende las mejores opciones de acuerdo a las necesidades y condiciones que tengas. Una buena opción es buscar en internet primero para llegar con una buena idea, y acercarte a los mercados locales donde encontrarás mejores precios.
–Cuidados. No olvides preguntar las necesidades de cada planta, cuando las compres es mejor que anotes las especificaciones de cada una, y al menos en un inicio tener esas notas cerca para evitar que un mal cuidado destruya tu inversión. Un consejo es revisar la tierra antes de regar pues en muchos casos las plantas mueren no por falta de agua sino por sobre irrigación.
– Encargado. Aunque se trata de plantas que no requieran de muchas atenciones en términos de agua y luz, tienes que estar dispuesto a cuidarlas, ya sea que tú mismo tengas en tu rutina regarlas o podarlas en los días correctos o que designes a alguien por área que lo haga. Piensa que además de la vista y en ocasiones el olor de una planta marchita es desagradable, podrían generar hongos que a la larga pueden causar problemas respiratorios así que tienes que ser responsable con ellas.
Ariadna Cruz con información de WikiHow