Un proyecto emprendedor es como una pareja, tienes que enamorarte, cuidar la relación, cultivarla y reinventarla. Si tienes espíritu emprendedor y estás en búsqueda de una idea de negocio que te complemente a nivel personal y profesional, o bien ya estás desarrollando tu proyecto y quieres seguir “enamorado” de éste, te compartimos once consejos para tener un emprendimiento exitoso.
1) No te dejes “flechar” por la primera idea que tengas. Date el tiempo de conocer si este proyecto es lo que buscas tanto a nivel personal como profesional, explora otras ideas de negocio, investiga el mercado (antecedentes, situación presente y de ser posible, perspectivas a futuro), ten claro lo que buscas y pregúntate si este emprendimiento puede dártelo.
2) Si después de conocer diversos “candidatos” te decidiste por alguien, enfócatey ya no “coquetees” con otras ideas. Pon manos a la obra y redacta un plan de negocios para definir el rumbo del proyecto, y lo más importante, las expectativas que tienes y lo que esperas recibir a cambio.
3) Un proyecto duradero requiere superar “turbulencias”. Para durar en el tiempo, necesitas sortear diferentes momentos, tanto buenos como malos, esto te ayudará a adaptarte a tu proyecto; hay que salir al mercado, hacer pruebas de tu producto o servicio, y realizar los ajustes necesarios para seguir adelante.
4) Sueña con los ojos abiertos yno idealices tu proyecto. Conforme avance tu idea de negocio te darás cuenta de sus virtudes y defectos: detéctalos y pregúntate si puedes vivir con éstos y de qué manera. Habrá aspectos positivos y negativos, conocerlos y asumirlos te ayudarán a tener una visión realista de dónde estás parado y hacia dónde podrías ir en el futuro.
5) Tu mejor socio. Si tienes pensado asociarte con alguien o ya cuentas con un socio, busca que tenga las habilidades y conocimientos que necesita tu negocio para hacerlo crecer. Cuidado, no basta llevarse bien, debe compartir tu visión, perspectiva de futuro y estar comprometido en las buenas y en las malas.
6) Hay que invertir en el proyecto. No confíes que funcionará por sí solo el negocio, dedícale tiempo y esfuerzo, y cultiva prácticas de cercanía con todas las personas involucradas. Aunque parezca obvio, muchos emprendimientos terminan por falta de atención.
7) La comunicación es básica. No basta con sólo transmitir información de lo que va ocurriendo día con día, abre espacios de comunicación para conocer lo que necesitan y esperan de ti, y lo que esperas, tanto de clientes, socios de negocio y colaboradores.
8)No “tires la toalla” al primer problema o fracaso. Las diferencias y las dificultades son inevitables, el éxito de un emprendimiento se mide por la forma en que los afrontas y procesas para seguir avanzando. Si pasas por una mala racha, piensa que es un momento pasajero, identifica la causa del conflicto, enfréntalo y soluciónalo. De la forma en que sortees los obstáculos, dependerá el éxito de tu negocio.
9) Los negocios cambian: asimílalo y adáptate. Conforme avanza el proyecto pasarás por diferentes etapas, y cada una tiene sus retos y oportunidades. Aceptar que las cosas han cambiado te ayudará a adaptarte mejor, más si tu negocio está creciendo.
¿Y si no funciona…?
10) Pide ayuda. Si has intentado varias cosas y continúas con dificultades, acercarte con un experto puede ser una buena idea. La intervención de un tercero te brindará un punto de vista objetivo e imparcial, y sobre todo, alternativas de solución que quizá no hayas contemplado. Te puedes acercar a un mentor, incubadora o aceleradora de negocios, ellos sabrán orientarte.
11) No te “encapriches”, si no es el proyecto que buscabas, se vale renunciar. Emprender implica la posibilidad de fracasar. El fracaso es una importante fuente de aprendizaje y volver a emprender tras éste no sólo es posible, frecuentemente incrementa la posibilidad de éxito.
Por Endeavor
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