Todo crecimiento de una empresa proviene de un origen orgánico o inorgánico, es importante señalar que el primero tiene que ver con la expansión a nivel interno, es decir, abriendo otra sucursal, incrementando la línea de productos que ofrece la compañía, ampliando el local y aumentando el número de mesas en el restaurante, así como la visión que la atención de un nuevo cliente requerirá nuevas capacidades.
Por otra parte, el crecimiento inorgánico, implicará expandir el negocio, mediante la adquisición de unidades de negocio externas: en el mismo tenor, sería comprando la sucursal de algún competidor en la plaza o comprando otra fonda en la colonia para tener otra sucursal, etc.
Al respecto José Manuel González, director de Negocio en Te Creemos, nos invita a reflexionar sobre ¿Cuánto cuesta el crecimiento? ¿Cuánto hay que invertir? En ambos casos (orgánico e inorgánico) se requieren recursos para comprar los activos, para rentar el nuevo local y acondicionarlo, para financiar la contratación de personal y sostener el periodo pre-operativo (aquel en el que la gente tiene que estar a bordo, pero la nueva unidad todavía no produce); siempre hay que tomar en cuenta un porcentaje de imprevistos.
Por lo anterior, el experto comparte 3 consejos para crecer tu empresa mediante un financiamiento.
1.-Hacer un plan de crecimiento realista. Habrá que tener 2 o 3 escenarios. El crecimiento se podrá hacer y pagar mediante financiamiento inclusive en el escenario pesimista.
2.- Calcular el nivel de deuda que puede soportar el negocio en su condición actual sin comprometer la operación. Si el crecimiento sale mal, que “no se lleve entre las patas al negocio actual”.
3.-Buscar distintos medios de financiamiento, condiciones y elegir la más adecuada en el caso particular. ¿Lo necesito rápido o barato? Es una oportunidad urgente o se puede hacer pausadamente.
La pregunta obligada para todo empresario es: ¿De dónde obtendré los recursos para cumplir un crecimiento? La respuesta la indica González: “De la operación del negocio, con la capacidad de ahorro que genera; es importante reflexionar y preguntarse sí está dispuesto a invitar socios que aporten capital para crecer, con la desventaja de diluir la propia participación o bien mediante la obtención de un financiamiento”.
Otros cuestionamientos que obviamente surgen son: ¿Podré financiar todo?, desde la ampliación o remodelación, adquisición de una sucursal de un competidor, capital de trabajo (el dinero que necesito para echarlo a andar), además de la compra de maquinaria o equipo. Los pymempresarios que consideran crecer mediante un financiamiento, independientemente de su tamaño deberán demostrar que son un negocio en marcha, que generan flujo de efectivo, que han construido los activos de la compañía con la actividad y que algunos de ellos son susceptibles de constituirse como garantía, que cuentan con un proyecto de inversión y que han cumplido satisfactoriamente sus compromisos crediticios anteriores.
Cabe señalar que la tasa de interés será más alta para el micro empresario que para las pequeñas empresas, normalmente porque se consideran economías más riesgosas, se explica porque es el mismo esfuerzo y costo operativo al otorgar 20mil que 200mil pesos.
“Para dar el salto de crecimiento a nivel económico deberás tener un negocio estable, con diversificación de clientes (no depender de uno solo), con capacidad de demanda inatendida, contar con procesos establecidos y probados, contar con cierto nivel de solvencia y estabilidad económica. Es entonces que hay que pensar en volverse una empresa adulta”, finaliza el director de Negocios de Te Creemos.
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Fernando Heredia