Las cifras oficiales y las no tan “choteadas” destacan que las PyMEs son el motor de la economía en México, generan el 50% del PIB además de 7 de cada 10 empleos. Pero poco se habla de la tasa de mortandad siendo que el 80% de las recién creadas no pasa los 2 primeros años de vida, además de la economía formal.
En los últimos 5 años, el tema de la inclusión financiera suena desde todos los rincones del sector Fintech, sea por las bondades de la tecnología con la que hoy se cuenta, mejor conectividad, plataformas dedicadas, habilitadores que cierran las transacciones; la realidad es que a pesar de todo se sigue hablando de “inclusión” y no de “aceleración” financiera, seguramente quien efectúe la aplicación de dicho término en el mercado se volverá un fenómeno.
Existen contradicciones respecto al estado de madurez del mercado mexicano y latinoamericano; por un aparte, se cuenta con todo lo necesario para migrar a dicha aceleración, las empresas Fintech y financieras tradicionales crecen de forma constante. Por el otro lado, siguen muchos negocios en la informalidad, pocos son los que cruzan la línea y se bancarizan, entonces debemos citar la parte cultural como limitante del crecimiento, donde los ciberfraudes refuerzan dicha teoría.
A pesar de los anterior, la firma CREDITEA celebra 7 años de permanencia en México, donde la misión ha sido revolucionar los hábitos financieros del país y ofrecer una forma más ágil para disponer de dinero en una plataforma online 100% segura y cuya graduación fue mantener operaciones a pesar de la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con el Banco Mundial, la pandemia de COVID-19 estimuló la inclusión financiera de manera que se produjo un gran aumento en la adopción de pagos digitales en el contexto de una expansión a nivel mundial de los servicios financieros formales. Como resultado, hoy se estima que “dos terceras partes de los adultos de todo el mundo realizan o reciben pagos digitales, mientras que la proporción en las economías en desarrollo subió del 35 % en 2014 al 57 % en 2021” (BM).
“Hoy más que nunca, Creditea está convencido de la importancia que tiene la experiencia del usuario, por ello sus servicios se abordan desde la perspectiva del cliente. Con esta renovación estamos aplicando el uso de la tecnología para brindar una mejor experiencia al usuario, con una atención pronta y efectiva, pero sobre todo personalizada, conscientes de que cada cliente tiene una situación diferente, y por lo mismo requiere de un préstamo a la medida acompañado de la mejor asesoría financiera.
“Nuestro objetivo es volver a Creditea más cercana a la gente. Nuestros clientes donde quiera que se encuentren, nuestros valores y propósito de marca seguirán siendo los mismos y no cederemos en eso, todavía somos la misma marca global, solo que ahora, estamos más unificados internacionalmente”, mencionó Ignacio de Luna, Directore General de Creditea en México.
En un mundo perfecto, Creditea y otras entidades financieras deberían reportar el éxito de sus números anuales, desde el sector de las PyMEs que apoyaron con financiamiento.
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