A diferencia de ediciones anteriores, “El Buen Fin” de este año se llevará a cabo durante dos semanas. Del 9 al 20 de noviembre, representando este evento una oportunidad única para reactivar la economía mexicana, que se ha visto severamente afectada con la contingencia sanitaria.
Por ello, el Senado de la República recientemente solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hacer dos ediciones de este evento (uno en la primera mitad del año y la otra en noviembre, como se realiza actualmente) lo que ayudaría a impulsar el consumo e incentivar el empleo, para así mejorar las estimaciones de Goldman Sachs sobre una contracción de 9.8% en el Producto Interno Bruto (PIB) de México.
En este sentido, la Subsecretaría de Industria, Comercio y Competitividad, de la Secretaría de Economía (SE) estima que para el 2020, las ventas igualarán los 118 mil millones de pesos alcanzados en la edición anterior. Lo que significa que las cadenas de suministro de retail, a pesar de las diferentes restricciones sanitarias que aún se mantienen vigentes, deberán dar respuesta a una demanda similar a la que existía en años pasados.
Además, hay que considerar que esta será una edición diferente, sobre todo porque dominarán las ventas por medio del e-commerce, que de acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO) tendrán un aumento del 45% respecto al 2019.
Aunque a primera vista pareciera sencillo atender dos canales de venta a la vez (físico y digital), la complejidad aumenta cuando se toma en cuenta que debe existir control absoluto: desde la salida del producto y su transportación, hasta la llegada, ya sea al domicilio del cliente, o bien, a la tienda.
Esta tarea representa un reto para cualquier cadena de retail. La administración de la mercancía, de acuerdo con la demanda, para dar respuesta tanto en tiendas departamentales como en línea, es sólo la primera de muchas variables que se deben considerar.
Estar preparados tecnológicamente hará la diferencia entre aprovechar “El Buen Fin” como una oportunidad de reactivación o, por el contrario, que se torne en solo dos semanas de ventas estables o con ligeros aumentos en ventas. Sumado a que los retailers en México han recurrido a la generación de estrategias digitales, con mayor atención en sus canales de e-commerce.
Datos de la firma IDC, señalan que al cierre de 2020 el comercio electrónico en el país crecerá en 60% a comparación del 2019, y se convertirá en el canal predominante para la sobrevivencia de muchas empresas del sector.
Hoy más que nunca, las cadenas de retail en México necesitan invertir en tecnologías orientadas a ofrecer información de valor que les permita a los líderes empresariales tomar las mejores decisiones con el poder de la predicción, además de generar estrategias de contingencia frente a escenarios disruptivos.
De tal forma que incorporar innovadores recursos tecnológicos no sólo es de valor y utilidad en “El Buen Fin”; también lo es para estar preparados y enfrentar cualquier reto que implique un cambio en la operatividad de los negocios, otra ventaja que en la actualidad podemos considerar indispensable.
Por: Rafael Vázquez, vicepresidente de LATAM en LLamasoft
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