Diciembre es un mes de alegría, de fiestas, de música navideña, de campanas y cascabeles, regalos y vacaciones. La navidad, para muchos es la mejor época del año pero al mismo tiempo es una temporada de grandes impactos al planeta. Es común que nos dediquemos al consumo, y al hacerlo, nos olvidemos un poco de los aspectos responsables y sustentables.
Entre los meses de diciembre y enero las ventas de unicel, sobre todo los platos y vasos, se incrementa por más del doble en comparación con el resto del año, debido a que en la temporada invernal se incrementa el consumo de bebidas calientes como ponche y café.
De la misma manera, se destaca como excelente acondicionador de productos frágiles o delicados como electrodomésticos y componentes eléctricos, pues al ser un material ligero y resistente a la humedad, puede absorber grandes impactos. El empaque y embalaje de unicel aumenta su demanda en esta temporada navideña.
Este material espumado, es derivado del poliestireno, compuesto en 95% por aire pero sobre todo es 100% reciclable. El unicel se puede reciclar para la fabricación de artículos de plásticos que ya no tienen contacto con alimentos como: reglas, carcasas de celulares, marcos decorativos o hasta facias para autos
Según la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), en México se estima un consumo anual de 125 mil toneladas. De este volumen el 75% lo componen las placas de construcción, empaque y embalaje y artículos de decorativos. El 25% restante, corresponde a productos para de la industria alimenticia.
Consejos para facilitar el reciclaje en la época decembrina:
– Pon en práctica “las tres R”: Reduce, Recicla, Reusa.
– En el caso del unicel, antes de tirar vasos o platos, de preferencia se debe eliminar o limpiar los residuos de comida con una servilleta.
– No mezclar residuos. La separación facilita la recuperación de los diferentes materiales y su posible valorización.
– Intenta comprar esferas reusables, que duran mucho más tiempo y generan menos residuos.
Y no se trata de renunciar a estas celebraciones, sino de mejorar las prácticas en pro del medio ambiente:
– No dejes las series luminosas prendidas toda la noche. Préndelas y apágalas conforme las utilices.
– Usa focos ahorradores y en el caso de las series, la mejor alternativa son los LEDs, las cuales son un poco más caras pero 90% más eficientes y tienen una vida más larga.
– Reduce el uso del automóvil, camina, viaja en transporte público o desplázate en bicicleta.
– Sé un consumidor racional sólo comprando lo que realmente vayas a usar.
Cualquier esfuerzo, por más pequeño que este fuera, es muy apreciado por el medio ambiente, ya que en un época que aumentan de manera sustancial la generación de los residuos sólidos urbanos. El cuidado del ambiente requiere la participación de ciudadanos comprometidos y consientes del cuidado al planeta, dándole prioridad al cuidado del agua, la reforestación, los patrones de consumo racional y hasta su impacto en el calentamiento global… así como los principios y valores que sustentan a esta sociedad que se preocupa por cuidar su entorno.
Desde nuestras actividades cotidianas como el transporte, higiene, viajes, comida, y productos en general, generamos algún tipo de impacto a nuestro ecosistema, por lo que es importante revisar nuestros hábitos de consumo para evitar el menor daño al medio ambiente.
Por: Gerardo Pedra, Gerente Corporativo de Programas de Reciclaje de Dart de México y Presidente de la Sección de Recicladores de ANIPAC
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