Es una realidad – por donde quiera que observes – gente, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, se encuentran usando sus smartphones. Un reciente estudio dirigido por Google llamado “Nuestro Planeta Móvil” estimó que la penetración de smartphones en México había crecido de un 19.6% en 2012 a un 36.8% en 2013.
Si te adentras más en la información, comenta que, los mexicanos no solamente están comprando Smartphones, también los están usando – realmente usando – sobrepasando cualquier país de América Latina, aún por encima de Estados Unidos, virtualmente en todas las categorías. De hecho, la primera vía de acceso al internet por parte de los mexicanos, es a través de su Smartphone.
Claramente, algo emocionante está sucediendo aquí. No se trata sólo de una moda, es una súper moda que está rápidamente transformando México en un experto tecnológico, una comunidad online, que en cambio, promete grandes oportunidades de modernizar la manera con la que interactuamos con todo.
Como muchas modas, la gente que se ve más beneficiada son aquellos que reconocen antes lo que está sucediendo y que rápidamente se suben al barco. Con esto en mente, empresas inteligentes están cambiando ya la forma en la que hacen negocios, están transformando la forma en que interactúan con sus clientes. Desde las ventas y el marketing, a la atención al cliente, negocios mexicanos por todas partes se están haciendo Online. ¿Los beneficios? Baja de costos operativos, baja de costos al cliente, mayor satisfacción del cliente, incrementos en márgenes de utilidades y ganancias, todo mundo gana. Hemos visto esto suceder por todo el mundo, ahora finalmente México se suma al movimiento.
Aun así, tan prometedor como pueda aparentar esta situación, existe un problema, el e-commerce tradicional no opera en México. Tres de cada cinco trabajadores son pagados a través de la economía informal y la mayoría de los mexicanos (estimado en un 75%) no tienen una cuenta bancaria, tarjeta de débito o de crédito. Más de la mitad de los gastos del consumidor es en efectivo. Irónicamente, lo que esto significa para la mayoría de los usuarios de smartphones en lo que se refiere a las ofertas desplegadas en el internet, puedes ver, pero no puedes comprar. Y desafortunadamente, esto también significa que el típico consumidor mexicano no puede recibir los beneficios, la conveniencia y los descuentos que se encuentran disponibles para aquellos que si tienen el acceso al sistema financiero online.
¿Entonces por qué no dar a todo el que lo desee cuentas y tarjetas de débito? Superficialmente podría aparecer como una solución, el gran problema con el uso de tarjetas son los fraudes que se introducen en el sistema. Hoy en día en México el fraude basado en tarjetas es muy bajo debido a que las tarjetas bancarias cuentan con chips integrados que aseguran las transacciones. No obstante esta seguridad trabaja únicamente cuando se realiza la transacción en presencia del usuario con una terminal especial. Tan pronto utilices estas tarjetas para compras vía e-commerce, uno se vuelve tan vulnerable al fraude como con cualquier otro negocio vía internet en el mundo.
Algunos países, están desarrollando alternativas usando celulares móviles. Kenya, por ejemplo creó un servicio de “dinero móvil” como una alternativa al efectivo y ahora los kenianos pueden enviar dinero, comprar artículos y pagar servicios mediante sus teléfonos móviles. El efectivo móvil refleja una verdadera necesidad para la gente, permitiendo a los usuarios disfrutar la misma conveniencia que sólo se daba anteriormente a la gente con cuentas bancarias y tarjetahabientes. El “dinero móvil” puede proveer beneficios similares en México.
¿Pero el “dinero móvil” es seguro? Para contestar esa pregunta, pregúntate a ti mismo, ¿qué tan seguro es realmente el efectivo?, primero que nada el efectivo puede ser robado o perdido, así que en este caso no se puede sentir uno tranquilo con el efectivo dentro de la bolsa del pantalón o debajo del colchón. En comparación el dinero móvil es electrónico y no puede perderse o ser robado de la misma forma que el efectivo. Aún y cuando extravíes tu celular, tu dinero permanece seguro. Así que, con el “dinero móvil” el riesgo de pérdida o robo es virtualmente inexistente.
Segundo, ¿podemos confiar en que la tecnología es segura? Cualquier compañía que se presume con seriedad hacia la seguridad, protegerá diligentemente la información de los usuarios y no tendrá problemas al publicar sus políticas de seguridad.
Además un sistema seguro siempre tendrá al menos un “factor de conocimiento” y proveerá alguna forma o garantía, como un código de autorización para llevar control de los montos de las transacciones por día y por mes y debe operar bajo los límites prescritos por la ley.
Estamos entrando a una fase muy emocionante en el desarrollo de México como una moderna sociedad online y nosotros estamos en la encrucijada. Nosotros podemos decidir seguir el camino de otros países que utilizan tarjetas y bancos o podemos escoger seguir un camino diferente que está exclusivamente hecho a la medida para México y sus necesidades únicas. El “dinero móvil” es un distinto sendero que se desarrolla en la tendencia clara que lleva junto con los smartphones y provee beneficios reales al consumidor, el comerciante y a la sociedad en general. Con el “dinero móvil” finalmente podemos darnos cuenta del gran potencial del internet como una plataforma para el e-commerce en México.
Por: Paul Coppinger experto internacional en el manejo y control de seguridad en e-commerce, y presidente y CEO de Unipagos
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